En un discurso pronunciado el 2 de diciembre de 2021 en el palacio presidencial de Nicosia, el presidente chipriota Níkos Anastasiádis expresó su "gratitud" al papa Francisco por su "iniciativa de trasladar a 50 migrantes de Chipre a Italia".
Los detalles de esta operación - realizada a petición del pontífice según uno de los organizadores del viaje entrevistado por I.MEDIA - no se conocen todavía.
"El pueblo chipriota ha vivido en alto grado y conoce mejor que nadie el dolor del desarraigo y la expulsión de sus hogares ancestrales", dijo el presidente chipriota al Papa Francisco, en referencia a la invasión del norte del país por el ejército turco en 1974. También recordó que Chipre había sido un lugar de refugio para los apóstoles tras la lapidación del primer mártir, San Esteban.
Tras afirmar que está "de acuerdo" con los principios del Pontífice en favor de los inmigrantes - "acoger, proteger, promover e integrar"-, reconoció sin embargo que Chipre ha encontrado "innumerables dificultades para gestionarlos". Y se empeñó en señalar que la isla es hoy el destino más importante de los inmigrantes en proporción a su población en Europa.
Denunciando la ocupación del norte de la isla
Durante su intervención, Níkos Anastasiádis también denunció la "ocupación ilegal" del 36% de su territorio por parte de Turquía, el desplazamiento del 30% de su población que se ha convertido en refugiada, el problema de los "desaparecidos" y la destrucción de monumentos culturales y religiosos en los territorios ocupados. Pidió al Pontífice una "fuerte intervención" con los actores internacionales para una "solución justa" a estos problemas.
El Presidente chipriota también denunció la conversión de la Basílica de Santa Sofía en una mezquita en Estambul por parte del gobierno turco. También puso como ejemplo de diálogo con el mundo musulmán el Documento sobre la Hermandad firmado por el Pontífice y el Gran Imán de Al-Azhar Ahmed al-Tayyeb.