Encender una vela en una iglesia es un gesto que ya de por sí puede ser una oración. Con él le mostramos a Dios -o a algún santo- que confiamos en Él.
¿Quién no ha encendido alguna vez con fe una vela confiando alguna intención especial? Y ha dejado allí de alguna manera encendida su esperanza...
Pero puede suceder también que no encontremos las palabras adecuadas para expresar lo que llevamos en el corazón en ese momento.
Esta oración, que se encuentra en algunas iglesias, en los lugares donde se encienden las velas para rezar, puede ayudar a "romper el hielo" y orar: