El cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo anunció el domingo 3 de octubre que monseñor Luis Enrique Rojas y el padre Ricardo Vielma Ruiz resultaron positivos para Covid-19. “Pedimos oración a la comunidad cristiana por su pronta recuperación”, dijo durante la misa dominical el arzobispo de la Arquidiócesis de Mérida y administrador apostólico de Caracas.
Informó que, aunque se trata de síntomas leves, ambos sacerdotes son tratados por el equipo médico y se mantienen confinados en la Casa Episcopal. Con todo, no deja de llamar la atención el alto número de consagrados y allegados a la iglesia, afectados por la pandemia en los últimos meses.
Si bien el Covid-19 ha puesto a prueba los sistemas sanitarios del mundo, es una realidad que también ha estremecido la práctica y otros aspectos de la fe cristiana en la Iglesia. Son aterradores los casos en Estados Unidos, México, España e Italia con centenares de sacerdotes y religiosos fallecidos.
Desde hace rato la pandemia remontó los cuatro millones de víctimas y cerca de 200 millones de contagiados en el mundo. Venezuela también hace su triste aporte. Hasta la fecha, de acuerdo con las cifras presentadas por la vicepresidenta Delcy Rodríguez, han ocurrido 372.006 casos positivos, con 4.495 fallecidos. La desinformación, sin embargo, es característica del gobierno.
“Sacerdotes y religiosos, igual que médicos y enfermeras, siempre estaremos en la primera línea. Recen por nosotros”, dijo un fraile franciscano al ser consultado el 3 de octubre sobre esta realidad.
Añadió: “Se trata de una dura prueba para los clérigos venezolanos”
Aunque solo dos prelados han caído: el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo emérito de Caracas; y monseñor Castor Oswaldo Azuaje, obispo de Trujillo, la cifra de clérigos fallecidos por Covid se aproxima a los cuarenta.
El dato, que no fue tomado en cuenta por la prensa, se extrae del escrito que el cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, hizo In memoriam de Jorge Urosa Savino, fallecido el 23 de septiembre de este año.
“La pandemia del Covid hizo estragos en su humanidad, siendo el segundo obispo víctima de este flagelo sumando casi los cuarenta clérigos que han dado su vida para que otros la tengan”, escribió Porras el 30 de septiembre.
“Nuestro agradecimiento por los numerosos mensajes y oraciones recibidos de personas e instituciones civiles y eclesiásticas dentro y fuera del país. Que su ejemplo siga siendo luz en la penumbra que ilumine la esperanza transformadora de la realidad social y de la presencia misericordiosa de la gracia divina. Descanse en paz siervo bueno y fiel”, cerró.
Desde la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), se conoció que están recabando la estadística necesaria, y en este mes de octubre darán a conocer las cifras oficiales. Igual hablarán del normativo de bioseguridad actualizado.
De momento, solo se conocen las cifras dadas a conocer en abril por el secretario general de la CEV, monseñor José Trinidad Fernández: “201 de los 2002 sacerdotes” resultaron infectados por Covid-19. Esta cifra representa el 10% del total del clero en el país, indicó el prelado.
Agregó que de los 24 clérigos fallecidos –hasta abril- por el virus, representaban “el 11,9% de los contagiados, y el 1,2% del total de presbíteros”. Pese a todo, monseñor Fernández, quien el próximo viernes 8 de octubre toma posesión de la Diócesis de Trujillo, llegó a indicar: “¡la vida de la Iglesia no se detiene!”.
Aleteia conoció que además de monseñor Rojas y el padre Vielma citados arriba, ambos de la Arquidiócesis de Mérida, en la iglesia de Caracas, el número de sacerdotes contagiados subió recientemente, “como si lo hubiesen acelerado”.
Uno de los afectados es el padre Jonathan González, rector del Santuario de Nuestra Señora de Coromoto en Caracas y recién nombrado párroco de San Benito, donde debe tomar posesión. También está afectado por el Covid, el padre Alexander Mendonça, responsable de la misión portuguesa en Venezuela.
El periodista Nelson Bocaranda, publicó un mensaje en Twitter generando malestar entre usuario de la red social y miembros de la Iglesia venezolana:
“Hoy falleció el Sr Juan José Tovar, chofer del cardenal Urosa, también por Covid. Su esposa se encuentra en terapia. El contagio en una reunión de la Conferencia Episcopal lleva con él 4 fallecidos: el cardenal Urosa, un sacerdote y la Dra. Carmen Cecilia Mayz. QEPD”.
Se refería a Juan Tovar quien falleció el 1 de octubre de 2021, víctima de la pandemia y a quien la Iglesia de Caracas prestó el apoyo necesario. Tovar fue chofer del cardenal Urosa. En nota de duelo, la Arquidiócesis lo consideró como “un hombre bondadoso, discreto y con un profundo amor hacia la Iglesia”.
Hasta el momento la CEV no ha respondido el señalamiento de que los contagios ocurrieron en sus espacios y durante una reunión. Quienes sí han respondido al periodista son los laicos y usuarios de las redes sociales. Critican el “amarillismo” de la información; y demandan “respeto por las familias” de los fallecidos.
En Venezuela no son pocos los que han repetido una frase convertida en lugar común: “La pandemia ha sacado lo mejor y lo peor de nosotros”. He allí entonces, la verdadera prueba del diablo que ha de superar la Iglesia en el país.