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Urosa desde el lecho de enfermo declara su amor a Dios, a la Iglesia y al pueblo de Venezuela

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Ramón Antonio Pérez - Aleteia Venezuela - publicado el 14/09/21
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Este 13 de septiembre se conoció que el estado de salud del cardenal Jorge Urosa “es delicado, aunque estacionario” y se encuentra “bajo continuo y cercano monitoreo médico”. Los venezolanos siguen orando por la sanación del arzobispo emérito de Caracas

El mismo día de su cumpleaños, 28 de agosto de 2021, el cardenal Jorge Urosa Savino fue declarado con el virus del Covid-19. Había nacido en Caracas en 1942. Tiene 79 años de edad y 54 de su consagración a Dios. La hospitalización fue inmediata en virtud de su historial médico y en procura de librarlo de la pandemia.

El 12 de septiembre, la iglesia de Caracas dio a conocer una emotiva carta con fecha 28 de agosto, a modo de despedida. Allí hizo “una breve declaración de amor a Dios y amor a la Iglesia, y de amor al pueblo de Venezuela”. A las 13:30 horas del 12 de septiembre, recibió los santos sacramentos, confirmó para Aleteia uno de sus sobrinos.

El familiar de Urosa destacó la veracidad de la carta y añadió que, al momento de recibir los viáticos espirituales, el purpurado dio muestras de haber escuchado su voz.

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“En este momento ante la eventualidad de tener que pasar a terapia intensiva, por un agravamiento de mi situación, he querido recibir los santos Sacramentos, y al mismo tiempo hacer una breve declaración de amor a Dios y amor a la Iglesia, y de amor al pueblo de Venezuela”, dice el primer párrafo de la emotiva carta.

Por supuesto, me siento inmensamente feliz de haber sido sacerdote, vivir mi vocación con gran ilusión. He tenido la fortuna y la bendición de que Dios me ha llevado por caminos insospechados de servicio, y de altísimas responsabilidades en la Iglesia que agradezco en el alma”, indicó el cardenal Urosa.

El décimo quinto arzobispo de Caracas, añade: “Pido perdón a Dios y a todos mis hermanos por las faltas que haya podido haber cometido, especialmente por las faltas de omisión. Nunca he querido hacerle mal a nadie y siempre he procurado actuar buscando la Gloria de Dios, y el bien de la Iglesia y de las almas, y de las personas involucradas; espero pues que eso se me tenga en cuenta”.

Luego expresó su “gran afecto al pueblo venezolano y mi entrega absoluta a su libertad, a sus instituciones, a la defensa de los derechos del pueblo frente a los atropellos que hayan cometido por parte de los gobiernos nacionales”.

Indica que “en esa actitud he estado siempre también actuando, no por odio, ni por rencor, sino por defensa de la libertad, de la justicia y de los derechos del pueblo venezolano.  Expreso su deseo de “que Venezuela salga de esta situación tan negativa”.

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Varias fueron las menciones y llamados a mantener la comunión que el cardenal Urosa hizo a sus hermanos de la Conferencia Episcopal Venezolana.

“Le expreso a Dios, mi gratitud, y le pido a Dios perdón por todas mis fallas, tanto de omisión como de actuación, y le pido a Dios que bendiga nuestra Iglesia de Caracas, a nuestra Iglesia de Venezuela, que bendiga a nuestro clero, y a nuestro episcopado, con quienes siempre he estado en profunda y estrecha comunión”.

Aunque en la carta habla de “opiniones diversas” y “tendencias” en la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), enfatiza que “el episcopado venezolano es uno solo”. También que él siempre sirvió “con un gran espíritu de colegialidad”. “Vamos a pedirle a Dios que nos ayude a conservarnos siempre así”, expresa desde su lecho de enfermo.

Con relación a su trabajo por el Venezuela, dice que siempre ha estado guiado por un inmenso amor patriótico al pueblo humilde y sencillo. “Al pueblo valioso, al pueblo culto, al pueblo inteligente, al pueblo académico; a todos los sectores (…) sin exclusión ninguna; y por supuesto, en la línea de la Constitución Nacional que nos propone los derechos inalienables que no pueden ser conculcados por ningún gobierno”.

En ese sentido, indica: 

“Me he unido siempre a los llamados de la Conferencia Episcopal, a la cual expreso mi comunión y con la cual he actuado siempre buscando el trabajo positivo por el bien de la Iglesia y por el bien del pueblo”.

Su petición a Dios fue clara:

Que nos bendiga y que conserve nuestra unidad episcopal; que no nos dividamos, que no nos dejemos llevar por ilusiones vanas, que no caigamos en las trampas que nos puedan presentar algunas iniciativas negativas, y que busquemos siempre la gloria de Dios, la evangelización del pueblo que es lo más importante”.

“A nosotros lo que nos interesa, sobre todo, es que el pueblo venezolano ame, tenga fe y sirva a Jesucristo que es el Camino, la Verdad, y la Vida, el único en el cual encontramos la salvación y el perdón de los pecados”, continúa en directo mensaje a los obispos.

“Bajo esa línea fundamental, realicemos todas nuestras acciones tanto del punto de vista pastoral como del punto de vista social y administrativo”, amplía. Finalmente, pide a la que la CEV “tenga a Jesucristo como su Jefe, como su Guía, como su Maestro y como Aquel a quien debemos rendir honor y gloria por los siglos de los siglos”.

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Por motivo de la pandemia, el cardenal Urosa Savino tenía dos años sin visitar la vicaría “Santísima Trinidad” de la parroquia “Nuestra Señora de Fátima”, hacia el sector “Cecilio Acosta” de Petare. Este era un sector de mucho significado en su vida sacerdotal.

Regresó el sábado 29 de mayo de 2021. Lo hizo para bendecir y entronizar un cuadro de la Divina Misericordia, celebrar eucaristía y compartir con sus amistades de siempre. Todo se cumplió en el marco de la fiesta patronal en honor a la Santísima Trinidad.

“Le damos gracias a Dios porque es un Dios misericordioso. Dios no es un Dios duro, malo e implacable; no es un Dios que nos quiere cobrar nuestras faltas; o que está pendiente para castigarnos”, dijo en la misa el quinto cardenal de Venezuela.

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En esa comunidad que anteriormente fue llamada “Ciudad de tablas”, trabajó pastoralmente desde septiembre de 1971, atendiendo los sábados y los domingos. “Combinaba esa labor pastoral con el trabajo en el Seminario”, publica ampliamente El Guardián Católico. En ese sector dio pasos importantes al inicio de su sacerdocio.

La capilla dedicada a la Santísima Trinidad, todavía conserva un retrato del joven “Padre Urosa” que fue llevado por una de las religiosas Marianitas que trabajó allí con él.

Precisamente, el día 28 de septiembre de 2021, su fecha natal, antes de ser internado en la Policlínica Metropolitana de Caracas con los problemas del Covid-19, el cardenal Urosa envió un mensaje a los vecinos de esta comunidad de Petare: “Hola Esther. Gracias por tu recuerdo, tus oraciones y buenos deseos. ¡Me pegó la peste china! Espero que siga leve. ¿Cómo están tú y los tuyos? Dios los bendiga y los guarde”.

La CEV ratificó este 13 de septiembre, que el estado de salud del cardenal Jorge Urosa “es delicado, aunque estacionario”. Además, citando palabras de monseñor Ricardo Barreto, indican que “se encuentra bajo continuo y cercano monitoreo médico”. Los venezolanos siguen orando por la sanación del arzobispo emérito de Caracas.

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