Un estilo de vida sostenible con la Casa Común, pide el Papa Francisco: "Rezamos para que todos hagan opciones valientes por un estilo de vida sobrio". Del 1 de septiembre al al 4 octubre, se celebra la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, establecida por el Papa Francisco en 2015. La Jornada tiene un carácter ecuménico porque se celebra junto con la Iglesia Ortodoxa cada primero de septiembre.
El Patriarca Bartolomé I, en unión de intensiones con el Papa Francisco, denunció que también este año 2021, la humanidad se enfrenta a “intensos fenómenos meteorológicos debidos al progresivo cambio climático, inundaciones e incendios catastróficos en todo el planeta”.
Calor, muerte, destrucciones y desplazamientos, sin que aún mermen las consecuencias de la pandemia de coronavirus y sus consecuencias sociales y económicas.
Un mapa de la NASA da razón al mensaje de los líderes espirituales de Roma y de Constantinopla. La Casa Común se quema. Los incendios de este verano son catastróficos: Desde el Mediterráneo a la Siberia, desde el África a las Américas, en el último mes los incendios han golpeado a varias zonas del Planeta. La situación puede solo empeorar, sino actuamos como un sola ‘familia humana’.
Entretanto, con motivo de la Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación y el inicio del Tiempo de la Creación , el papa Francisco llamó a todos los cristianos, durante la audiencia general del 1 de septiembre de 2021, a orar y actuar para proteger la Casa Común en "estos tiempos de grave crisis planetaria".
Asimismo, anunció la próxima publicación de un mensaje sobre temas ecológicos que preparó con el arzobispo de Canterbury Justin Welby y el patriarca ecuménico Bartolomé I.
La Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación fue creada dentro de la Iglesia Ortodoxa por el Patriarca Ecuménico Dimitri I en 1989 y se celebra cada 1 de septiembre.
El Papa Francisco pidió a la Iglesia Católica participar en esta fiesta en 2015, pocos meses después de la publicación de su encíclica social Laudato si ' sobre la Casa Común.
Esta celebración pone en marcha un mes de oración y acción por el planeta denominado “Tiempo de la Creación”, que finaliza el 4 de octubre con motivo de San Francisco de Asís.
Este año, su tema es “¿Una casa para todos? Renovando el Oikos de Dios”.
Oración por nuestra tierra
Dios omnipotente, que estás presente entodo el universo y en la más pequeña de tus criaturas, Tú, que rodeas con tu ternura todo lo que existe, derrama en nosotros la fuerza de tu amor para que cuidemos la vida y la belleza. Inúndanos de paz, para que vivamos como hermanos y hermanas sin dañar a nadie. Dios de los pobres, ayúdanos a rescatar a los abandonados y olvidados de esta tierra que tanto valen a tus ojos.
Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción. Toca los corazones de los que buscan sólo beneficios a costa de los pobres y de la tierra. Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita.
Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz.
Oración cristiana con la creación
Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas, que salieron de tu mano poderosa. Son tuyas, y están llenas de tu presencia y de tu ternura. Alabado seas.
Hijo de Dios, Jesús, por ti fueron creadas todas las cosas. Te formaste en el seno materno de María, te hiciste parte de esta tierra, y miraste este mundo con ojos humanos. Hoy estás vivo en cada criatura con tu gloria de resucitado.
Alabado seas.
Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas.
Señor Uno y Trino, comunidad preciosa de amor infinito, enséñanos a contemplarte en la belleza del universo, donde todo nos habla de ti.
Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud por cada ser que has creado.
Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos con todo lo que existe.
Dios de amor, muéstranos nuestro lugar en este mundo como instrumentos de tu cariño por todos los seres de esta tierra, porque ninguno de ellos está olvidado ante ti. Ilumina a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la indiferencia, amen el bien común,
promuevan a los débiles, y cuiden este mundo que habitamos. Los pobres y la tierra están clamando: Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz, para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor, para que venga tu Reino de justicia, de paz, de amor y de hermosura.
Alabado seas. Amén.
Dado en Roma, junto a San Pedro, el 24 de mayo, Solemnidad de Pentecostés, del año 2015, tercero de mi Pontificado.