Virgen del Cisne. He aquí una de las advocaciones marianas más famosas de Ecuador y Sudamérica, con una fuerte veneración por lo general en cada mes de agosto (entre el 17 y 20) y con gran arraigo en la localidad de Loja.
Popularmente es conocida también como “La Churona” o “Churonita” debido a sus cabellos rizados. Esta imagen cautiva a todo tipo de personas, entre ellas extranjeros, provenientes de países como Perú, Colombia, además de peregrinos de otros continentes como Europa, principalmente en tiempos sin pandemia.
Es que en tiempos normales la Virgen del Cisne genera mucha devoción, peregrinaciones, largas caminatas, celebraciones religiosas y al mismo tiempo un fuerte movimiento social en diversos puntos del país. No obstante, durante el tiempo que nada de esto pudo acontecer como era esperado, también supo llegar a sus hijos con bendiciones desde el aire, tal cual hemos contando en Aleteia.
El encargado de anunciar las condiciones de la celebración de la Virgen del Cisne en 2021 fue Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Ecuador. En ese sentido, según se dijo en los primeros días de agosto, no habrá romerías ni procesiones debido a la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, la Virgen del Cisne podrá ser venerada ya que será trasladada desde su santuario hasta la catedral de Loja.
William Arteaga, representante de la Diócesis de Loja, pidió a los fieles respetar el distanciamiento social, usar mascarillas y tener los cuidados respectivos para prevenir el contagio masivo del COVID-19, según consigna una nota de El Universo.
“Esto hay que llamar mucho la atención a nuestros fieles, nuestros devotos: obediencia a los protocolos de bioseguridad en el santuario de El Cisne y el Campo Mariano. Creo que una de las mejores formas de vivir la fe también es la obediencia”, expresó.
En tanto, desde la propia Diócesis de Loja se sigue promoviendo la atención de las medidas correspondientes de cara a una de las fiestas marianas más populares de Ecuador. Bajo el lema “Con María, ¡juntos nos cuidamos!”, se convoca al respeto de los protocolos correspondientes.
Como alternativa, la propuesta una vez más será el seguimiento de la fiesta a través de las plataformas virtuales.
La situación vuelve a ser dolorosa, en cuanto al deseo de la celebración, procesiones y romerías, pero no menos esperanzadora de cara a las próximas festividades debido al avance de la vacunación contra el coronavirus.