El pasado domingo 27 de junio tuvo lugar la celebración en la Catedral de Managua la celebración de la Consagrada Imagen de la Sangre de Cristo, una imagen que genera gran devoción en ese país y que fue atacada en julio de 2020 con una bomba molotov.
Lo sucedido en aquel momento representó un duro golpe para los fieles y rápidamente su buscó la manera de darle reparación a una imagen ampliamente afectada con más de 300 años de historia.
Con respecto a esto, este domingo fue el propio Brenes el encargado de contar cómo prosigue el proceso de restauración de la imagen. Fue ahí que hizo referencia a las gestiones que se iniciaron desde agosto 2020 con instituciones especializadas en la restauración de imágenes.
“Como arzobispo y amante de esta imagen no quiero ponerla en manos que no van a desarrollar un trabajo profesional y grande”, señaló Brenes.
El cardenal de Nicaragua recordó que para todo esto ha consultado al arzobispo de Guatemala, monseñor Gonzalo de Villa, puesto que en ese sitio tienen un instituto de restauración profesional de imágenes. Brenes recordó que Villa “estuvo mucho tiempo en Nicaragua y conoce la imagen”.
Para ello ha sido enviado a Guatemala el material necesario para los estudios correspondientes. Esto también cuenta con el apoyo del Instituto Nacional de Restauración de Guatemala, además del propio Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país.
“Posiblemente habrá que llevar la imagen a Guatemala porque hay muchos trabajos finos que hacer y eso implicaría estar trasladando personas y ellos no lo ven común. Esperamos que pronto estén con nosotros con una definición de lo que se puede hacer”, consideró Brenes.
“Hemos estado trabajando con mucha calma, porque personalmente mi responsabilidad como arzobispo no está en poner en manos no profesionales la restauración de nuestra imagen tan querida de La Sangre de Cristo”, expresó Brenes. El cardenal también agradeció los aportes económicos que se han estado realizando para que esto sea posible.
El 31 de julio de 2020 fue una jornada cargada de dolor para los fieles en Nicaragua. Ese día, en la catedral de Managua, se produjo un ataque con bomba molotov. Como consecuencia, una imagen totalmente desfigurada y calcinada de la Sangre de Cristo.
Lo acontecido rápidamente generó repudio, en medio de la pandemia del coronavirus, y a los pocos días incluso se celebró una misa en la catedral con imágenes verdaderamente impactantes.
¿A quién ves? He aquí la pregunta disparadora que se hacía desde Aleteia para dar a entender que a través de ese rostro calcinado también era posible apreciar el de millones de personas que sufren, perseguidos, los que mueren en atentados, guerras, masacres y accidentes, entre otras situaciones.
Hoy esta imagen, mientras sigue ofreciendo respuestas a las complejidades que persisten en Nicaragua, permanece a la espera de "las mejores manos" para su restauración.