"La Consagración a la Sagrada Familia os convoca a cada uno de vosotros a redescubrir como individuos y como comunidad vuestra vocación de ser cristianos en Oriente Medio, no sólo pidiendo el justo reconocimiento de vuestros derechos como ciudadanos originarios de esas amadas tierras, sino viviendo vuestra misión como custodios y testigos de los primeros orígenes apostólicos". Así se expresa el Papa en su Carta enviada a los Patriarcas católicos de Oriente Medio que, este domingo 27 de junio, Día de la Paz para Oriente, celebran una Divina Liturgia para consagrar su tierra a la Sagrada Familia.
"Jesús, José y María, de hecho, representan bien vuestra identidad y vuestra misión", explica el Papa, empezando por la custodia del "misterio del Hijo de Dios que se hace carne", de estar constituidos "en torno a Jesús y por Él". María nos lo entregó, José lo acogió dispuesto a cumplir toda la voluntad del Padre. El misterio del nacimiento en Belén fue "un misterio de humildad y expoliación", combinado con "la indigencia de las personas obligadas a emigrar" cuando María y José partieron hacia Egipto para custodiar al Hijo de Dios.
De esta manera, permanecen fieles a su vocación y anticipan inconscientemente el destino de exclusión y persecución que tendrá Jesús cuando se haga adulto y que, sin embargo, revelará la respuesta del Padre en la mañana de Pascua.
A los Patriarcas, "custodios y testigos de los primeros orígenes apostólicos", Francisco les reitera también su cercanía, hoy como desde el inicio de su pontificado, tanto como peregrino, con viajes a Tierra Santa, Egipto, Emiratos Árabes e Iraq, así como invitando a toda la Iglesia a la oración y a la solidaridad, como ocurrió para el caso de Siria. Y como está previsto para el Líbano el 1 de julio, con la participación de "todos los responsables de las Iglesias del País de los Cedros" en un encuentro de oración.
En un lugar donde "las civilizaciones y las dominaciones han surgido, florecido y luego han caído", señala el Pontífice, la Palabra de Dios, a partir de "nuestro padre Abraham", "ha seguido siendo una lámpara que ha iluminado y alumbra nuestros pasos". Oriente Medio -repite Francisco, utilizando una imagen ya conocida en el momento del viaje a Iraq- es como una "alfombra", fruto del entrelazamiento de "numerosos hilos que sólo estando juntos uno al lado del otro se convierten en una obra maestra":
La invitación final, por tanto, a los Patriarcas católicos de Oriente Medio es a ser "sal" según los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. La Jornada de Oración coincide con el 130º aniversario de la Encíclica Rerum Novarum. El Pontífice también exhorta en la carta a "vivir la profecía de la fraternidad humana", en el centro de los encuentros del Papa en Abu Dhabi y Nayaf y de la Encíclica Fratelli tutti.