separateurCreated with Sketch.

Y tú, ¿sabes pedir a Dios?

PRAY
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Pilar Velilla Flores - publicado el 23/06/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
No basta con pedir y ya está, hay una serie de pasos para que nuestra petición llegue a oídos de Dios

Campaña de Cuaresma 2025

Este contenido es gratuito, como todos nuestros artículos.
Apóyanos con un donativo y permítenos seguir llegando a millones de lectores.

Donar

Poca gente conoce que rogar a Dios tiene una forma de hacerse muy concreta, que no pasa precisamente porque se haga mi voluntad sino la Suya.

A veces podemos enfadarnos o impacientarnos cuando queremos algo de nuestro Padre y no lo obtenemos de inmediato. Pero debemos preguntarnos en primer lugar: ¿se lo estamos pidiendo? Y en segundo lugar: ¿lo estamos pidiendo bien?

PREGHIERA

La primera pregunta parece obvia pero no lo es. Muchas veces deseamos que se nos conceda un favor, un milagro. Pero nos quedamos absortos, en el mero deseo, sin pasar a la acción de pedirlo en la oración.

Recordamos aquí esas palabras de Jesús:

O estas otras palabras que se recogen en el Evangelio:

La segunda pregunta, sin embargo, se refiere a nuestro método. No basta con pedir y ya está.

Existen una serie de pasos para que nuestra petición llegue a oídos de Dios. Nuestra alma, vida y corazón deben ir acorde a Su voluntad.

PRAY

Tenemos en los evangelios, una vez más, la pista para responder a nuestras preguntas. El mismo Jesús, cuando se acercaba la Pasión, pidió al Padre:

Cuántas veces, con nuestros “cálices” particulares (problemas, enfermedades, dificultades, etc.), deseamos que todo eso se aparte de nosotros.

Sin embargo, descuidamos la segunda parte: “No se haga mi voluntad sino la tuya”.

El Señor claro que sabe cuáles son nuestras necesidades más profundas. Pero Él quiere que nos acerquemos a Él, primero. Que nos convirtamos. Sólo así, junto a Él, podremos solicitar lo más adecuado para nosotros.

HARMONY

Es verdad que existen tantas oraciones de petición como personas hay en el mundo. Sin embargo, existe una base común, un método con una serie de pasos que hay que hacer para que Dios escuche nuestras súplicas y estas sean de ida y vuelta.

Puede pasar que muchas veces no entendamos la respuesta del Señor o incluso que lo notemos alejado de nosotros.

Por eso, cuanto más cerca estemos de Él más entenderemos cuáles son Sus planes para nosotros y aprenderemos a apreciar Su voluntad más que la nuestra.

Los pasos para formular una buena petición a Dios son:

1Transformación interior

Hacer un acto de conversión interior. Esto inevitablemente implica un cambio y coger las riendas de nuestra vida: desterrar lo que nos aleja del Señor o del camino del evangelio, que es el camino del amor.

2Pedir perdón

El segundo paso es mostrar arrepentimiento de todas esas cosas que no hemos hecho bien siendo conscientes de que el Señor murió por nuestros pecados.

3Abandono y aceptación

Abandonarse es “dejar hacer” al Señor evitando imponer nuestra manera de solucionar las cosas. Decirle que con Él lo puedo todo, sin Él no puedo nada.

4Aceptar Su voluntad

Anteponerse a los resultados aceptando lo que vaya a venir de Su mano para que Él pueda obrar con libertad.

5Adoración

Decirle que Él es lo más grande. Alabarle sobre todas las cosas. Abandonar esos otros dioses que puedan entorpecer mi relación con Él: dinero, trabajo, ocio, etc.

6Pedir con fe

En este punto llega el tema de este artículo: pedir con fe. “Os aseguro que, si fuera vuestra fe como un grano de mostaza, le diríais a aquella montaña que viniera aquí y vendría”.

7Confianza

Después de suplicarle toca descansar, tener confianza en Él. Igual que el Señor durmió tranquilo en la barca mientras se desataba una tempestad.

8Dar gracias

Y, por último, y no por ello menos importante, ante lo que Dios nos conceda, queda darle las gracias. Igual que el leproso del evangelio que, a pesar de haber sido curado con otros nueve enfermos, sólo él acude a Jesús.

THANK YOU

A modo de resumen, primero enamorarse del Señor, porque con el corazón lleno de Él es más fácil acertar en la petición y por tanto que el Señor nos conceda aquello que anhelamos. Como dice el salmo:

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.