Fue una llamada corta, “desprolija”, pero con una respuesta no exenta de generosidad. Y es entendible, pues quien respondió a Aleteia fue una de las religiosas del Hogar San José, un sitio que por estas horas se transformó en noticia por un fuerte brote de coronavirus que ha dejado hasta el momento tres fallecidos y unas 85 personas contagiadas, según un comunicado difundido en las últimas horas.
Es que el hogar destinado a la atención de ancianos en este momento hace las veces de “hospital de campaña”. Y fue en ese marco, en medio de la urgencia y reparto de desayunos, que una de las hermanas pertenecientes a las Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta dijo lo siguiente:
“Estamos contagiadas. Estamos muy bien atendidos por todos los medios de salud, de intendencia de Canelones, hospital de Las Piedras. Todo el mundo está acá dando una mano, cariño, atención médica y alimentación. Estamos siendo uno con nuestro pueblo acá en Uruguay, somos extranjeras”.
Quien dialogó con Aleteia, con marcado acento extranjero, es una de las cuatro religiosas provenientes de la India. En el hogar también hay una religiosa uruguaya y otra panameña.
“Estamos bien atendidas por los uruguayos”, agregó esta religiosa.
Las hermanas Misioneras de la Caridad de la Madre Teresa de Calcuta desarrollan parte de su labor en la localidad de Las Piedras, un sitio ubicado en el departamento de Canelones y a escasos kilómetros de la capital, Montevideo. En ese lugar realizan, entre otras obras, el acompañamiento y atención de ancianos.
En el mismo mensaje, además del agradecimiento confirmado en el diálogo con Aleteia, las religiosas expresan que hace 36 años se instalaron en Las Piedras, inspiradas en la obra de su fundadora, la Madre Teresa de Calcuta. Es desde ese lugar donde han decidido acoger a “los descartados” provenientes de tantos lugares para ofrecerles una vida digna y colmada de amor de Dios en el último tramo de sus vidas.
“Este servicio lo venimos realizando gracias a la ayuda providente del Señor y de tantos hermanos y hermanas de este país que no nos dejan solas en la misión”, reiteran.
Por último, en un mensaje complementado por la propia Conferencia Episcopal del Uruguay en sus redes se indica:
“¿De qué forma podemos ayudar? Rezando por cada una de las personas contagiadas y por quienes brindan su ayuda (vecinos, otras familias religiosas, personal de la salud)”.
En tanto, mientras continúa esta situación en este hogar, Uruguay sigue atravesando su momento más difícil en la lucha contra el coronavirus. El país sudamericano, que supo posicionarse como ejemplo de manejo de la pandemia en 2020, vive desde hace meses una situación difícil debido al aumento de casos de contagios. El país lleva contabilizados hasta el momento más de 280.000 casos positivos y un número de fallecidos que superó las 4.000 personas.