En el templo barroco se puede ver la gloria y esplendor de la técnica ilusionista de la Quadratura, por el pintor, arquitecto jesuita Andrea Pozzo.
Su historia y construcción
La iglesia se encuentra al lado del Colegio Romano, la universidad que nació por voluntad de san Ignacio. Justo en el lugar donde antiguamente estaba la iglesia dedicada a la Virgen María de la Anunciación.
Quien la mandó a construir fue el cardenal Ludovico Ludovisi en el año 1626, quien era muy allegado a la Compañía de Jesús.
Tanto la fachada como su interior, prácticamente es muy similar a la otra iglesia importante en Roma de los jesuitas “La Iglesia del Jesús”.
Arte y arquitectura de la iglesia
Tiene forma de cruz de cruz latina, con un presbiterio ábside y seis capillas laterales: a la derecha encontramos la Capilla de san Cristóbal, la Capilla de san José y el Capilla de san Joaquín; a la izquierda la Capilla del Crucifijo, donde se encuentra un crucifijo del siglo XVIII, la Capilla de San Francisco Javier y la Capilla de San Gregorio Magno.
Pero, sin duda, apenas entras a la imponente iglesia, tu mirada te lleva enseguida a lo alto, a la bóveda de Andrea Pozzo, que representa la “Gloria de san Ignacio”
El artista ha creado un juego de perspectiva que da la sensación de un espacio infinito, con un rayo de luz que irradia del costado de Cristo e ilumina al santo, reflejando hacia las cuatro figuras alegóricas que representan los cuatro continentes entonces conocidos, Europa, Asia, África y América.
Casi llegando al altar vemos otra impresionante prospectiva de Andrea Pozzo, una cúpula falsa, en el lugar dónde debía haberse construida una.
El ábside también obra de Pozzo, presenta frescos de falsas columnas que engañan hasta al más atento observador. La adornan tres grandes pinturas que muestran los momentos fundamentales de la vocación de San Ignacio y los inicios de la Compañía de Jesús: La Visión de San Ignacio en La Storta, San Ignacio da la bienvenida San Francisco de Borja en la Compañía de Jesús y el envío de San Francisco Javier a las Indias.
Lugar donde descansan santos
Antes de llegar al altar a un lado encontramos el altar dedicado a san Luis Gonzaga donde se encuentra la urna de lapislázuli que contiene los restos del santo.
Del otro lado se encuentra el altar dedicado a san Juan Berchmans, con la urna conteniente sus reliquias.
En la iglesia también se encuentra la importante tumba de Papa Gregorio XV y del cardenal Ludovico Ludovisi.
“La caída de la bola”
Una curiosa tradición romana del siglo XIX vinculada a la iglesia de san Ignacio: “la caída de la bola” desde la cornisa de la iglesia.
A las 12.00 en punto desde el tímpano de la iglesia se dejaba caer una gran bola de mimbre pintada de negro, estaba daba la señal para el disparo de cañón del Castillo de San Ángel.
Esta tradición continúa hasta nuestro día pero fue trasladado a un lugar más apartado, el Gianicolo.