El papa Francisco recordó el 40º aniversario del intento de asesinato contra San Juan Pablo II a manos de Mehmet Ali Agca. Lo dijo al terminar su primera Audiencia del miércoles. La primera con público tras siete meses de confinamiento a causa de la pandemia.
En sus saludos a los fieles polacos, el Papa rememoró que “el 13 de mayo es la memoria litúrgica de la Santísima Virgen María de Fátima y también el 40º aniversario del atentado contra San Juan Pablo II aquí” en la Plaza de San Pedro.
"Él mismo subrayó con fuerza que debía su vida a la Señora de Fátima. Este acontecimiento nos hace conscientes de que nuestras vidas y la historia del mundo están en manos de Dios.
Al Corazón Inmaculado de María confiamos la Iglesia, a nosotros mismos y al mundo entero".
El Papa convocó en mayo una maratón de oración del rosario. Así, después de su catequesis dedicada al combate de la oración sostuvo:
"Pidamos en la oración por la paz, por el fin de la pandemia, por un espíritu de penitencia y por nuestra conversión”.
Juan Pablo II, 60 años, atravesaba la Plaza saludando a una multitud de fieles. El pastor vestido de blanco y subido desde un Jeep sin techo, cae baleado, víctima de un intento de asesinato.
Luego fue llevado al hospital Gemelli con heridas en el abdomen, el brazo derecho y la mano izquierda.
El sicario era un joven de 23 años, relacionado al extremismo turco. Ali Agca declaró a la policía italiana que estaba dispuesto a morir.
Los fieles del mundo rezan intensamente por la vida del Papa, elegido el 16 de octubre de 1978.
El domingo por la mañana, los fieles escuchan un menaje grabado por el Papa desde su cama en el hospital. Su voz profunda les tranquiliza.
"Les bendigo a todos. Rezo por el hermano que me atacó, al que he perdonado sinceramente. Unido a Cristo, Sacerdote y Víctima, ofrezco mis sufrimientos por la Iglesia y por el mundo.", dice Juan Pablo, en su breve mensaje. El 3 de junio, el Papa vuelve vigoroso y más aclamado que antes. Ese año, 14 de septiembre, escribe su tercera encíclica.
El Papa visita a su verdugo Alí Agca en la cárcel de Rebibbia en Roma (27 de diciembre de 1983); en el marco del Año santo extraordinario de la redención. “Nos hemos reunido como hombres y como hermanos porque todos somos hermanos y todos los acontecimientos de nuestra vida deben confirmar esa hermandad que proviene del hecho de que Dios es nuestro Padre”.
El Sucesor de Pedro sobrevivió y llevó la bala a la Virgen de Fátima, que se celebra el 13 de mayo, y que, según el propio Wojtyla, le salvó: "Una mano disparó, otra desvió la bala".
Que el Papa Juan Pablo II pudiera salvarse de ese ataque no lo creían los médicos del hospital Gemelli, así lo cuenta el cardenal Stanislaw Dziwisz, secretario histórico del Papa polaco en una biografía reciente.
Las investigaciones han seguido varias pistas, pero 40 años después de aquel atentado el misterio sigue rondando los acontecimientos.
Ali Agca fue liberado de una prisión de Ankara en 2010 después de cumplir una pena de 30 años en Italia.
Por su apoyo al movimiento Solidaridad en Polonia, Wojtyla era ciertamente "incómodo" en Europa del Este, que estaba inextricablemente unida a la Unión Soviética. Sin embargo, aún no hay pruebas concretas de que el KGB estuviera detrás del atentado o que involucre a la Bulgaria comunista.