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Desde el Santuario de Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona de Colombia, se unirán millones de fieles de todo el mundo en el Tercer Rosario Mundial de Máter Fátima, por la santificación de la Iglesia y en reparación por las ofensas del mundo.
La jornada de oración, el día del aniversario 104 de la aparición de la Santísima Virgen María en Fátima, se podrá seguir por cadenas de radio y televisión y redes sociales en más de 100 países. Esto a partir de las 11:00 de la mañana hora de Colombia (17:00 horas de Fátima). Mientras que presencialmente habrá un número limitado de participantes y no se permitirá el acceso del público, por la actual pandemia.
Este año, la oración mundial se realizará en el marco del 450 aniversario de la Batalla de Lepanto, durante la cual la Virgen María escuchó las súplicas que le hacían a través del Santo Rosario y gracias a su intercesión de evitó la invasión de Europa y se logró una victoria histórica para la cristiandad (octubre de 1571).
Fray Carlos Mario Alzate, de la Orden de Predicadores y rector del Santuario Mariano, dijo a Aleteia que recibieron con inmensa alegría “la designación de Colombia y del Santuario para recibir este Rosario Mundial, que permitirá generar conciencia de la presencia de María en la vida de la iglesia y de la humanidad, como un aliado importante en momentos de crisis, al igual que ha ocurrido en todas sus manifestaciones”.
Empezará con una procesión interna de la imagen de la Virgen de Fátima en el templo, que estará decorado con rosas blancas. Después se celebrará una Eucaristía en honor a la Virgen y al momento del ofertorio, una pareja de niños llevará las ofrendas y otra interpretará la guabina chiquinquireña, baile típico de la región que nació en las romerías, lo que le dará el toque colombiano a esta celebración religiosa.
Terminada la Santa Misa, se continuará con la Adoración Eucarística y Santo Rosario en 15 idiomas (en cada misterio, la intención se leerá en una lengua, 5 Avemarías en otra lengua y las últimas 5 en una diferente) y finalizará con la consagración a los Corazones de Jesús, María y José. La procesión final se hará con el lienzo de Nuestra Señora de Chiquinquirá, que despedirá la visita de la Virgen de Fátima.
Máter Fátima nació en el año 2017 por una inspiración de Nuestra Señora al sacerdote mexicano Héctor Ramírez, cuando era capellán para los peregrinos de lengua española en el Santuario de Fátima, con el propósito principal de conocer y amar el Corazón Inmaculado de María. Con el apoyo de un grupo de católicos empezó a convocar el rosario mundial que se ha convertido en un hecho sin precedentes, al unir en oración a más de cien millones de personas alrededor del mundo, para “hacer sonreír a la Virgen”, como dice su lema.
El primero se llevó a cabo el 4 abril de 2019, día del centenario de la muerte de San Francisco Marto, y se realizó en México. El segundo, en ese mismo país, se organizó con motivo del centenario de Santa Jacinta Marto, en la capilla donde se apareció la Virgen de Guadalupe a Juan Diego. Y en esta tercera ocasión, se acordó que sería el 13 de mayo en Colombia.
La anfitriona será la Virgen María en su advocación de Chiquinquirá, cuya imagen en un lienzo salió del templo durante la época colonial para pedir por la finalización de epidemias de cólera y viruela y ahora será intercesora ante la pandemia por el coronavirus.
Al igual que en las otras apariciones, en Chiquinquirá la Virgen se reveló a gente sencilla: el lienzo, deteriorado y olvidado, fue recuperado por una española humilde que vino a la Nueva Granada a buscar a su esposo y los primeros testigos de su milagrosa renovación y recuperación de colores originales fueron una india y su pequeño hijo.
“Este Rosario Mundial de Mater Fátima se complementa con la invitación del Santo Padre para el mes de mayo, a rezar el Rosario por el fin de la pandemia en los santuarios alrededor del mundo. Todo obedece a la dinámica en tiempos difíciles, porque necesitamos mucha oración en la Providencia Divina para no sucumbir, vamos a superar esta pandemia pero a un precio muy alto como otras epidemias que han golpeado a la humanidad”, concluyó fray Carlos Mario Alzate, quien dirige el equipo anfitrión de las actividades que tendrán lugar en la Basílica de Chiquinquirá.