Una de las devociones más populares a San José se llama la "Novena del Santo Manto". Consiste en una serie de oraciones pronunciadas durante 30 días consecutivos, en memoria de los 30 años que algunos creen que San José vivió como padre adoptivo de Jesús.
Al mismo tiempo, la novena se basa, en parte, en la creencia de que existe un manto real de San José que se guarda en una iglesia en Roma.
El libro del siglo XIX Vida y glorias de San José ofrece una breve historia de este manto.
¿Es esta capa una auténtica reliquia que de alguna manera fue traída de Tierra Santa?
Desafortunadamente, existe poca evidencia para respaldar esta afirmación.
Sin embargo, existió una vez, aunque no fuera el que se venera en Roma, un manto que San José usó para proteger al Niño Jesús del clima frío. Con esto en mente, podemos despertar nuestra imaginación y fomentar un mayor aprecio y veneración a San José, invocando su protección en nuestras propias vidas.