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Cuando Benedicto XVI renunció en la primavera de 2013, "a él y a mí nos parecía —cosa que puedo confesar aquí— que sólo le quedaban unos meses de vida, pero no ocho años".
Así lo declaró el arzobispo Georg Gänswein, secretario del Papa emérito, en un congreso de psiquiatría en Austria, según informó el diario alemán Die Tagespost el 1 de abril.
El arzobispo también habló sobre la crisis en la Iglesia, en especial en Alemania.
Como orador inesperado en una conferencia organizada por el Instituto para la Religión en Psiquiatría y Psicoterapia, una institución austriaca, el arzobispo Gänswein habló sobre las relaciones filiales que ha tenido con el Papa emérito desde la muerte de su propio padre.
Mostró su alegría por la "siempre creciente cercanía" que le une a Benedicto XVI, en especial cuando rezan juntos el Rosario en los Jardines Vaticanos.
El Papa emérito alemán no esperaba permanecer tanto tiempo en el monasterio Mater Ecclesiae.
"Cuando [Benedicto XVI] renunció en la primavera de 2013, a él y a mí nos parecía —cosa que puedo confesar aquí— que sólo le quedaban unos meses de vida, pero no ocho años", admitió el hombre que asiste cada día al Pontífice emérito de 93 años. "Todo ha resultado muy diferente", añadió.
El prefecto de la Casa Pontificia afirma que Benedicto XVI —que se vacunó contra la covid-19 el pasado enero— se ha visto poco afectado personalmente por las limitaciones sanitarias derivadas de la pandemia actual.
"Es casi como si el papa Benedicto, con su renuncia hace ocho años, hubiera decidido hacer, por así decirlo, un confinamiento experimental para nosotros", comentó.
El arzobispo dijo que le preocupa el "daño colateral" psicológico que la pandemia está generando en el mundo, así como el debate tabú sobre el "alarmante número de suicidios".
Es un tiempo de "división y decisión", expresó.
En referencia a la situación actual en su país nativo de Alemania (también la patria de Benedicto), el arzobispo Gänswein habló sobre la existencia de una "grave disensión" dentro de la Iglesia "que no se ha visto en siglos".
En referencia al caso de Alemania, donde las divisiones han aumentado en los últimos años, el arzobispo comentó que cabe esperar que haya "diferentes respuestas de cada obispo".
La Iglesia se compone de "santos" y de "criminales", declaró, citando como ejemplos de ello a la Madre Teresa y al antiguo cardenal Theodore McCarrick.
Los santos quizás no reconozcan a criminales próximos a ellos, reconoció, en referencia a la cercanía entre Juan Pablo II y Marcial Maciel Delgado, fundador de los Legionarios de Cristo, que fue culpable de numerosos abusos dentro de su propia comunidad y fuera de ella.