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“El tráfico de medicamentos falsos mata a 300.000 niños en África”

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Dolors Massot - publicado el 18/03/21
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Duni Sawadogo, premio Harambee, alerta de este mal y calcula que el negocio produce 25 veces más beneficios que la droga“Pertenezco a ese muy bajo porcentaje de mujeres marfileñas que tuvieron la suerte de hacer estudios universitarios”. Duni Sawadogo se refiere al 7,6 por ciento de mujeres que tienen acceso a estudios superiores en su país, una cifra muy escasa en comparación con la media mundial, que es del 41,6% según datos del Banco Mundial en 2019.

Sawadogo es una de las científicas más relevantes de África. Es catedrática de Hematología Biológica en la Facultad de Farmacia de la Universidad Felix Houphouet Boigny, en Costa de Marfil. Además, da clases de Hematología en la Facultad de Medicina y trabaja en los laboratorios del hospital universitario en Abidjan, la capital de su país. Estudió las carreras de Farmacia y Biología en su país, y posteriormente hizo un máster en la Universidad de Navarra, en España.

El negocio de los medicamentos falsos

Recibir en Madrid el premio Harambee 2021, destinado a la promoción e igualdad de la mujer africana, le ha servido de altavoz para dar a conocer algunos datos acerca de las vacunas sobre el covid-19, el negocio gigantesco de los medicamentos falsos y el tratamiento de enfermedades que el hombre blanco desconoce.

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Duni Sawadogo es una de las científicas más prestigiosas de África.

En cuanto a los medicamentos falsos, afirma que “es un mercado que genera unos beneficios tremendos, pero también causa muchísimas muertes. Aunque no disponemos de cifras exactas, se calcula que la venta de medicamentos falsos en todo el mundo da 25 veces más dinero que la droga y 5 veces más que el tabaco. Este problema no es específico de África, pero sí ataca este continente de modo especial.”

El tráfico de medicamentos falsos mata a 300.000 niños en África cada año“, se lamenta. La mayoría son niños que sufrían neumonía o paludismo.

Además, el tráfico de medicamentos falsos, manipulados o de baja calidad “está en relación directa con la resistencia a los antibióticos y con el aumento de los pacientes con insuficiencia renal”.

Científica católica con vocación de servicio

Sawadogo es de religión católica y procede de una familia católica y musulmana. Su vocación de servicio se expresa en un trabajo pegado al microscopio, en un laboratorio. Pero desde allí trata de curar y cuidar a enfermos de su país y de toda África, sobre todo. “Obtener este premio me da la posibilidad de agradecer la labor callada del grupo farmacéutico Pierre Fabre, que contribuye mucho a la mejora de la salud en África y que es el que patrocina este galardón.”

Una enfermedad que casi solo ataca a la raza negra

“Pierre Fabre investiga y trata la drepanocitosis, una enfermedad que casi solo ataca a las personas de raza negra”. Se trata de una anomalía genética de la hemoglobina, que padecen personas con antepasados de raza negra. Hasta 1970 los pacientes no superaban los 14 años. Hoy, con investigación y tratamiento, la expectativa llega a los 40 años.

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La doctora Sawadogo con un grupo de mujeres científicas.

“Tengo amigas -explica la científica- que trabajan en Congo, Senegal, Mali y Burkina Fasso en la lucha contra la drepanocitosis y puedo manifestar públicamente lo que hace Pierre Fabre sin que nadie se dé cuenta.”

Mayor acceso equitativo a las vacunas

Sawadogo forma parte del comité de expertos de Costa de Marfil contra la covid-19. Es la AIRP (Autorité Ivoirienne de Régulation
Pharmaceutique), que vela por que las medicinas sean seguras y de bajo precio. Hasta el momento, dice, “hay una tasa muy baja de mortalidad (en torno a los 150 muertos en total) y solo tenemos 22.000 casos”. Sin embargo, pide una “mayor colaboración internacional en el acceso a las vacunas para evitar desigualdades, puesto que en algunos países superan el triple de las dosis necesarias mientras que a otros no están llegando.”

La clave es la educación de la mujer

Duni Sawadogo cree que el premio Harambee contribuye a impulsar el papel de la mujer científica en África: “La mujer es el eje de la familia africana y la igualdad real de la mujer requiere que haya una mejora transformadora en su acceso a la educación. Ese es el camino que nos aportará verdadero progreso en África”.

“La Unesco estima que hay en el mundo alrededor de 132 millones de mujeres entre 6 y 17 años no escolarizadas. Esto implica que tienen un estatus inferior manteniendo su pobreza y un mayor riesgo de enfermar”, explica.

Por su parte, Sawadogo -doctora en Farmacia y Biología Celular- tiene voz en foros internacionales, entre ellos la American Society of Hematology (ASH) de la que es miembro.



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