La ley aprobada por el Parlamento había sido remitida al Constitucional por el Presidente de la RepúblicaLos obispos portugueses han mostrado su “satisfacción” por el fallo del Tribunal Constitucional sobre la ley de eutanasia y suicidio asistido. En su dictamen tumban la ley aprobada por el Parlamento porque consideran el “carácter excesivamente indeterminado del concepto de sufrimiento intolerable” y “del concepto de lesión final de extrema gravedad”.
Te puede interesar:
¿Qué puede hacer un cristiano para promover una cultura de la vida?
“La Conferencia Episcopal Portuguesa acoge con satisfacción la decisión del Tribunal Constitucional, que declara inconstitucional la ley de la Asamblea de la República que aprueba la eutanasia y el suicidio asistido, que le fue remitida por el Presidente de la República para inspección preventiva”, afirma en una nota Manuel Barbosa, secretario y portavoz del CEP.
Te puede interesar:
Portugal legaliza la eutanasia: obispos en las barricadas
Te puede interesar:
Eutanasia: ¿Quién mide el valor de una vida con discapacidad?
La vida humana es inviolable
Y añaden que la posición de la Iglesia será defender “siempre que la vida humana es inviolable”. “Cualquier legalización de la eutanasia y el suicidio asistido es siempre contraria a la afirmación de la dignidad de la persona humana y a la Constitución de la República Portuguesa”, añaden.
La despenalización de la eutanasia en Portugal fue aprobada en la Cámara el 29 de enero tras un año de trámite parlamentario, con el apoyo de los grupos de izquierda, el rechazo de la derecha, y en medio de un tenso debate sobre la idoneidad del momento debido a la pandemia.
La ley había sido remitida al Constitucional por el presidente Marcelo Rebelo de Sousa porque consideraba que contenía conceptos que no estaban claros. Ahora el texto volverá al Parlamento para una nueva revisión.
Te puede interesar:
Breve historia de la Eutanasia: ¿una buena muerte?
Te puede interesar:
¿Por qué no es bueno legalizar la eutanasia? 10 razones