La reflexión en Aleteia de Marcela Villares, del área Trata de Personas de la Comisión de Migrantes e Itinerantes de la Iglesia en Argentina Lejos de estar erradicada, la esclavitud circula discreta por calles de nuestras ciudades. Y la pandemia y los males que trae aparejados propician mayores riesgos. Pero todos podemos contribuir, con nuestra atención, con nuestra oración, con nuestro compromiso, con la erradicación de la trata.
En la festividad de Santa Josefina Bakhita y día internacional de oración y reflexión contra la trata, conversamos con Marcela Villares, del área Trata de Personas de la Comisión de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina.
Esa comisión, en un documento que viene refleja situaciones similares vividas en otros países de la región, ponen de manifiesto que la Pandemia ha agudizado este mal.
–¿Por qué la pandemia tiene un impacto en los delitos de trata?
Marcela Villares: Hay informes de Naciones Unidas y ONG que afirman que el delito ha crecido durante la pandemia. Según nuestro criterio y datos que hemos conocido podemos mencionar algunos motivos como la pobreza, el mayor tiempo en los hogares, y la migración.
El coronavirus y la trata
– Con respecto a la pobreza, el lema de este año es Economía sin trata…
Existen factores de mayor vulnerabilidad para ser víctimas de trata, uno de ellos es la pobreza. La pandemia ha traído falta de trabajo temporario o permanente-muchas actividades han debido cerrar-, y este ya sería un motivo para estar alertas frente a la trata de personas.
En estas circunstancias donde hay poco trabajo y mucha mano de obra, se suele dar la explotación, o aceptar propuestas de trabajo engañosas como anuncios con promesas que una vez en el lugar no son tales. No por nada este año la Jornada de Oración y Reflexión contra la Trata es “Economía sin Trata”.
– ¿En qué impactan las cuarentenas y los aislamientos?
El mayor tiempo en los hogares, por una gran parte de la población, ha hecho aumentar la demanda, sobre todo, sexual, ya sea pornografía, líneas telefónicas… Pocas veces se ve a la pornografía bajo el delito de trata de personas, pero lo es.
Para dar un dato, según un estudio la semana del 17 al 24 de marzo, se registraron unas 17.000 descargas de material con pornografía. La semana siguiente, del 24 al 31 de marzo, las descargas subieron a más de 21.000, es decir, aumentaron casi un 25%.
A nivel mundial, recién se comenzaba. El aumento de demanda hace que tenga que crecer la oferta, y allí es donde son “reclutadas” las víctimas, ya sea por engaño, ya sea por necesidad por lo mencionado en el primer punto.
Nuevos actores para luchar
– ¿Pero no hay protección de los estados?
Los gobiernos en general no destinan grandes presupuestos para combatir el delito, la pandemia ha hecho que muchos recursos se redistribuyen para finalidades de la enfermedad. Esto contribuye al mayor libre albedrío de los tratantes.
En nuestro país podemos decir que se está haciendo un esfuerzo para la prevención y el buscar nuevos actores para luchar. Queremos tener la esperanza que no sea solo una firma y una foto.
– ¿Son los migrantes en Pandemia una población de riesgo ante la trata?
Muchos han llegado de situaciones dramáticas desde sus países, con la esperanza de poder comenzar una vida mejor. Frente al aislamiento y las medidas que debieron tomarse se encontraron en la desesperante búsqueda de un techo y comida, lo cual los hace materia prima para los tratantes.
– ¿Qué tipos de trata padecemos en la Argentina?
En nuestro país podemos mencionar mayoritariamente dos: laboral, donde el porcentaje más alto son varones; y sexual, donde la gran mayoría son niñas y mujeres. En ambos están presentes niñas, niños adolescentes, y adultos varones y mujeres, pero las proporciones mayores son las mencionadas. También encontramos en menor medida la venta de niños y tráfico de órganos o fluido humano.
La respuesta de la Iglesia
El Papa ha creado en el Vaticano una Sección especial que está bajo su órbita, la Sección Migrantes, Refugiados y Víctimas de Trata. De igual modo a nivel América Latina y el Caribe, existe la Red Clamor dependiente del Celam, de la cual forman parte, con las mismas finalidades que la Sección del Vaticano… Existen redes internacionales de congregaciones femeninas…
– Pero ¿cómo responde la Iglesia en la Argentina al sufrimiento de las víctimas?
La Iglesia trabaja de muchos modos desde hace muchísimos años, basta pensar a algunos carismas que han nacido directa o indirectamente, justamente para socorrer a las víctimas como es el caso de las y los mercedarios, las hermanas Adoratrices, las Hermanas Oblatas, solo para mencionar algunos.
Nuestro Papa Francisco, desde sus tiempos como Cardenal en Buenos Aires, cuando celebraba las misas en Constitución o se encontraba con organizaciones e instituciones de la Iglesia, era una voz de denuncia, una voz de acogida para las víctimas y sus familias.
– En el caso argentino, hay una multiplicidad de redes y organizaciones que trabajan en equipo…
Son muchas las realidades eclesiales comprometidas para trabajar contra este delito y para ayudar a las víctimas: la Red Kawsay, que son religiosas y religiosas de distintas congregaciones que unidas trabajan contra la trata; el Equipo No a la Trata de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, conformado por diversas realidades de la Iglesia Católica, por hermanas de algunas Iglesias Cristianas, por personas de la política, por representantes de ONGs.
También la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes tiene el Área de Trata de Personas, la Red Infancia Robada que nace con la Hna. Martha Pelloni… Además, algunas diócesis han dado impulso al nacimiento de comisiones para poder desarrollar su tarea apostólica en este campo, por mencionar solo algunas realidades.
Un dramático destino
– ¿Cuál es el rol de la prevención en esta lucha?
Importantísima es la prevención sobretodo en niños, niñas y adolescentes, según mi entender por dos motivos, son más vulnerables bajo un cierto aspecto, y por el otro porque es necesario un cambio en la sociedad, y ellos por su edad, tienen el potencial para lograrlo. Trabajando con ellos es esperanzador el compromiso que asumen.
– ¿Y la sensibilización?
La sensibilización de la sociedad en general aún no es consciente del dramático destino de algunas personas, verdaderas torturas, que duran años, muchas veces hasta la muerte temprana, falta mucho por eso se hacen esfuerzos para difundir por todos los medios posibles.
– ¿Se rescatan víctimas?
El rescate de víctimas, a veces se asocia con el encierro y cadenas, la mayoría de las veces ocurre a plena luz del día en la calle, al lado de nuestra casa.
Muchos miembros de la Iglesia acuden allí para tratar de rescatar a estos hermanos y hermanas muchas veces ni siquiera son conscientes que están siendo víctimas de un delito. Y cuando se logra se trata de acompañar un largo recorrido de regreso. Hay otras formas, pero por prudencia y seguridad no se pueden mencionar.
¿Dónde está tu hermano?
– ¿Cómo tiene que ser la respuesta evangélica de los cristianos ante este drama?
La respuesta de los cristianos tiene que partir de las palabras de Dios ¿“Dónde está tu hermano?”, como preguntó Dios a Caín. Un día dónde está tu hermano a quien viste mendigar en un medio de transporte, donde está tu hermana que viste parada en la calle y estaba obligada a prostituirse, donde está tu hermano que viste su foto de desaparecido y fuiste indiferente…
Esto nos puede preguntar Dios cada día, y hacer que al final de nuestras vidas en cambio nos diga “era mendigo y me ayudaste, me prostituían y te interesaste por mí, estaba perdido y mandaste a muchos mi foto”.
El Evangelio es la respuesta y la fuerza concreta en este camino arduo, pero si lo hacemos juntos y con Dios de nuestro lado Él nos dice “nada es imposible”. Se conoce mucho el fracaso, la desilusión, el miedo, pero son esos momentos en que Jesús con su grito de abandono, nos enseña a ser como Él abandonarnos en Dios seguros de la Resurrección.
La trata existe
– ¿Qué puede hacer cualquier persona, cualquier cristiano para colaborar?
Informarse, saber que la trata existe y que es mucho más grave y terrible de lo que se puede imaginar. Mientras leemos estas líneas millones de niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres están siendo tratados y explotados de modos aberrantes.
Ante cualquier duda llamar al 145, en la Argentina, que es una línea anónima, gratuita que funciona los 365 días del año, las 24 horas. Ante la menor sospecha llamar.
Sensibilizar a otros, tener un diálogo abierto con niños y jóvenes. Las redes sociales son extraordinarias, pero también quien está en este delito las usa para el mal, y aquí ellos deben estar muy atentos.
Y rezar, posiblemente junto a otros, la fuerza de la oración puede hacer posible lo imposible. Jesús nos dice “Pidan y se les dará”, con esa fe y certeza se puede seguir adelante.
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