separateurCreated with Sketch.

2020, el año del dolor pero también de la caridad cristiana

VENEZUELA
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Agencia Fides - publicado el 04/01/21
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Un inspirador y esperanzado mensaje del presidente CELAM al iniciar el año“Terminamos un año que la historia recordará como un período marcado por la crisis de salud mundial tras el coronavirus – Covid-19, incluso nuestra región no fue ajena a esta dura realidad”, dijo Mons. Miguel Cabrejos, Arzobispo de Trujillo y Presidente del CELAM, al inicio de su mensaje de año nuevo.

En solidaridad con quienes viven la gravedad de la pandemia, destaca:

“Hemos perdido a muchos de nuestros hermanos; el número de infectados sigue aumentando; miles de personas han perdido su empleo y, con ello, la pobreza se ha vuelto desastrosa. En general, 2020 fue un año difícil y con mucho sufrimiento”.

Aspectos positivos

A pesar de la muerte, el dolor, la enfermedad y la pobreza, el año que terminó pasará a la historia también por los “grandes actos de humanismo y caridad cristiana”, dice monseñor Cabrejos, destacando los valores y sentimientos que surgieron durante la crisis:

“Grandes gestos de solidaridad, generosidad, vocación de servicio, entrega al heroísmo, actos con los que se pueden escribir hermosas historias de auténtico amor al prójimo”.

La cercanía a los pobres mostraba “el rostro de una Iglesia samaritana, que acoge y cura a un hermano caído en la calle”.

Así lo atestiguan todas aquellas iniciativas que representan una luz de esperanza para los más necesitados de todo el continente, como las lideradas por Caritas y las Conferencias Episcopales.

Monseñor Cabrejos agradece a todos ellos por su compromiso de afrontar los retos, anteponiendo a los más vulnerables y descartados por la sociedad:

“Juntos hemos logrado salvar muchas vidas y dar alimento y salud a los más pobres”.



Te puede interesar:
20 actos de bondad (reales) en tiempo de cuarentena

Más allá de la pandemia

La pandemia también puso de relieve los grandes problemas que aquejan a la región de América Latina y el Caribe, “como las graves injusticias y desigualdades sociales, la fragilidad de nuestros sistemas políticos con la necesaria y abierta lucha contra la corrupción y la destrucción de nuestro medio ambiente”, dice el presidente del CELAM.

“Son tareas y retos que no podemos dejar pasar” en el nuevo año que comienza.

Finalmente, el mensaje señala las tareas prioritarias para el 2021:

“Debemos asistir y cuidar la vida de miles de nuestros hermanos y hermanas, fortaleciendo el sistema de salud para enfrentar con éxito la pandemia del coronavirus y encontrar una solución a la crisis económica que ha empobrecido a miles de personas y de familias”.

Cabrejos concluye: no cabe duda de que “la esperanza del acceso a la vacuna para todos es una necesidad urgente y una exigencia de todos los sectores de la sociedad”.


CARE
Te puede interesar:
Papa Francisco: Desviar dinero de armas, vacunas contra el covid-19 gratis

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.