En “esta Navidad, en medio del sufrimiento de la pandemia, Jesús, pequeño e inerme, es el ‘Signo’ que Dios dona al mundo”, dijo el Papa Francisco Las autoridades del Vaticano han inaugurado el tradicional pesebre y el árbol de Navidad en la Plaza de San Pedro. Los símbolos navideños iluminados serán el deleite de los fieles romanos y de los turistas.
“No hay pandemia que pueda apagar la luz de la Navidad” (Ángelus del 8 de diciembre de 2020). Estas palabras del Papa, en el contexto de las restricciones sanitarias por el coronavirus, resumen el espíritu del evento de hoy.
Efectivamente, las luces del belén y del árbol representan esperanza. “También esta Navidad, en medio del sufrimiento de la pandemia, Jesús, pequeño e inerme, es el ‘Signo’ que Dios dona al mundo”.
Así lo expresó el Papa esta mañana, unas horas antes de la inauguración al recibir a las delegaciones que donaron estos iconos navideños.
Tradición iniciada con Juan Pablo II
El cardenal Giuseppe Bertello y el Obispo Fernando Vérgez Alzaga han sido los encargados de la inauguración; respectivamente Presidente y Secretario General de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano.
La ceremonia que respetó la tradición iniciada por Juan Pablo II en 1982, tuvo lugar a las 17 horas en Roma y en el respeto de las normas para contener la pandemia de Covid-19.
Estuvieron presentes las delegaciones oficiales de los lugares de origen del pesebre y del árbol, procedentes respectivamente de Castelli en Abruzzo y del municipio de Kočevje en el sudeste de Eslovenia.
El belén
El monumental belén, está compuesto por estatuas de cerámica de gran tamaño y el majestuoso abeto, vestido de colores y luces, es alto 30 metros y pesa 7 toneladas.
Este año, el pesebre fue construido por los alumnos y los profesores del Instituto de Arte “F.A. Grue”. Dicha escuela estatal de arte para el diseño, en la década de 1965-1975 dedicó sus actividades docentes al tema de la Navidad.
Para la ocasión sólo se trajeron unas pocas piezas de la frágil colección compuesta por 54 estatuas. Una curiosidad es una estatua que refleja en algo la modernidad y que representa un astronauta.
Asimismo, las esculturas representan a los Reyes Magos; en el centro, en el punto más alto de una gran plataforma iluminada, está el grupo de la Natividad con el Ángel, colocado encima de la Sagrada Familia para simbolizar su protección sobre el Salvador, María y José.
El árbol
Es la segunda vez que Eslovenia dona un árbol de Navidad al Papa. La primera fue en 1996 con Juan Pablo II. Y los adornos que adornaban los otros árboles de Navidad más pequeños donados al Vaticano fueron hechos por los abuelos y nietos eslovenos.
Este majestuoso abeto, de 75 años, proviene del sureste de Eslovenia, exactamente del municipio de Kočevje, en el río Rinža.
La iluminación de la Sagrada Familia en la obra Angels Unawares
Durante la ceremonia de esta tarde, otra iluminación especial engalanó la plaza de San Pedro. Es la figura de la Sagrada Familia representada en la escultura Angels Unawares (Ángeles Inesperados) del artista canadiense Timothy Schmalz, presente en la plaza desde el 29 de septiembre de 2019 para conmemorar el 105º Día Mundial del Migrante y el Refugiado.
Se trata de una escultura de bronce que representa un barco con un grupo de emigrantes y refugiados de diferentes orígenes culturales y raciales, y de varios períodos históricos.
Jesús, niño migrante
Las tres figuras que reproducen la Sagrada Familia de Nazaret fueron iluminadas.
La Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral explicó que este gesto simbólico sugiere el profundo significado de la Navidad y recordar que Jesús, con María y José, también fue migrante, huyendo para salvar su vida.
La copia exacta de la escultura fue inaugurada el pasado 8 de diciembre en la Grand Army Plaza de Nueva York, en el barrio de Brooklyn, y también se iluminará de la misma manera durante la temporada de Navidad. Un hermanamiento para recordar que, aún más en esta época de pandemia, todos estamos necesitados y esperando.
El pesebre y el árbol de la Plaza de San Pedro permanecerán en exhibición hasta el 10 de enero de 2021, la Fiesta del Bautismo del Señor, que concluye la temporada de Navidad.