Cuatro capellanes militares de Francia de los ejércitos de Tierra, del Aire, de la Gendarmería y de la Marina han unido sus voces para cantar a la Esperanza y alabar: “Solo Dios basta”Cuatro sacerdotes vistiendo los uniformes de las cuatro ramas de las fuerzas armadas de Francia y alabando al Señor al unísono, el simbolismo es hermoso. Y el resultado es impresionante.
Para acompañar a los católicos durante este tiempo de Adviento, cuatro capellanes militares unieron sus voces para interpretar varias canciones del repertorio católico: Regarde l’étoile [“Mira la estrella”], Dieu seul suffit [“Sólo Dios basta”]…
El coro está compuesto por el padre Pierre-Nicolas, capellán del 2.º regimiento extranjero de infantería, el padre Charles, capellán de gendarmería, el padre Pierre, capellán jefe adjunto de la Marina, y Nicolás, recientemente ordenado diácono en vista del sacerdocio y asignado al ejército del Aire.
Mira la estrella
“Si el viento de las tentaciones se levanta,
chocas contra la roca de las pruebas,
las olas de la ambición te llevan,
la tormenta de las pasiones se desata,mira la estrella, invoca a María,
si la sigues no temas nada.Cuando la angustia, los peligros y la duda,
cuando la noche de la desesperación te cubra,
si frente a la gravedad de tus faltas
el pensamiento del juicio te atormenta,mira la estrella, invoca a María,
si la sigues no temas nada…”.
Voces de esperanza
“El mensaje de esperanza que es el nacimiento de nuestro Señor lo llevamos los capellanes en el mundo de los militares, en las operaciones de seguridad interior y en las operaciones exteriores”, explica la diócesis a los militares.
Más aún cuando se acerca la Navidad, la venida del Príncipe de la Paz tiene una resonancia muy especial para los soldados franceses desplegados, a veces con dificultades, en Malí, en la República Centroafricana o en Irak.
“Sólo Dios basta”, cantan los capellanes militares en palabras de santa Teresa de Ávila. “Nada te turbe, nada te espante, alma mía, sólo Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza, sólo Dios basta”.
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