Un trabajo que le ha sido encargado a las carmelitas descalzas de Piura
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Fue un recibimiento cargado de alegría. Una pequeña ceremonia, globos y rosas. Es que el “Señor de los Milagros” de Piura está en muy buenas manos.
Así se informó recientemente desde la Iglesia en Perú tras la asignación del arzobispo de Pira, monseñor José Antonio Euguren, para que las madres carmelitas descalzas sean las nuevas custodias.
Las religiosas pertenecen al monasterio de “Santa Teresita del Niño Jesús” en la localidad de Piura (noreste). Además de tener desde ahora en custodia la imagen del “Señor de los Milagros” también tendrán la de la Virgen de la Nube. Ambas imágenes estaban siendo veneradas hasta ahora en la Capilla Arzobispal “Nuestra Señora de las Mercedes”.
La nueva Betania del “Señor de los Milagros”
La priora del monasterio, la madre María de Guadalupe del Niño Jesús, fue la encargada de reflexionar sobre este gran acontecimiento. Entre otras cosas recordó, prosigue la Iglesia en Perú, las palabras de la madre Soledad, expriora del Monasterio de las Nazarenas.
En ese sentido, señaló que esa religiosa en su lecho de muerte llegó a decir que llegaría el día en que el Carmelo Piurano tendría la bendición de tener bajo su resguardo al “Señor de los Milagros”.
Por otro lado, insistió en que desde ahora el Monasterio de las Carmelitas Descalzas en Piura puede ser considerado la nueva Betania del “Señor de los Milagros”.
La promesa, se enfatiza, será el cuidado cargado de esmero y reverencia. De ahora en más, también, la oración durante todo el año pidiendo al Señor de los Milagros por Piura y Tumbes.
En tanto, también se recuerda -a través del mensaje difundido por la Iglesia en Perú- la sintonía de esta decisión con la tradición. Es que oficialmente, se explica, son las Madres de la Orden de Carmelitas Descalzas las guardianas oficiales de la imagen original del “Señor de los Milagros” que se encuentra en el Santuario de las Nazarenas en Lima.
Agradecimiento en un año muy especial
El año 2020 ha sido más que particular. A lo largo y ancho del mundo la religiosidad popular también experimentó un fuerte impacto. La fiesta del Señor de los Milagros, el famoso “octubre morado”, ha sido un claro ejemplo de ello.
En circunstancias normales, los homenajes al Cristo Moreno se hubieran caracterizado por el gran volumen de fieles y devotos. Nada de eso fue posible debido a la pandemia del coronavirus. Hubo que buscar alternativas. Lo virtual le ganó terreno a lo presencial.
No obstante, desde las hermandades, esas organizaciones encargadas de todos los detalles y homenajes, también se agradeció de manera especial la decisión de la nueva custodia.
El encargado de hacerlo en esta oportunidad fue Julio Montjoy, mayordomo general de la Hermandad del Señor de los Milagros en Piura.
“La recibimos con júbilo al igual que las Madres Carmelitas, esto significa para ellas una inmensa alegría y para nosotros un gran honor”, dijo, tal cual reproduce la Iglesia en Perú.
“Este es un maravilloso paso en el camino que hemos emprendido para la construcción del templo en honor a nuestro Cristo Moreno que se viene realizando en los terrenos del Monasterio”, agregó.
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