Es una artista extravagante, una mujer que no deja de sorprender. Su personaje esconde muchas veces a la persona, una joven que sabe bien qué es el dolor. Sufre fibromialgia, una enfermedad por la que ha tenido que suspender en varias ocasiones sus conciertos. Agarrada a un rosario le explicó en su día a sus fans sus sentimientos.
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En sus discursos a la hora de recoger algunos de los numerosos premios que posee, la cantante suele transmitir un mensaje que va más allá del agradecimiento a sus fans o a la música. Lady Gaga no oculta sus creencias. Agradecimientos a Dios tampoco le faltan hasta el punto de plantearnos en Aleteia si la artista está viviendo una conversión.
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Pero llegó el coronavirus, los espectáculos se suspendieron, ni conciertos, ni ceremonias de entrega de premios... Nada de alfombras rojas, nada de micrófonos. Hasta ayer. Lady Gaga regresó en los MTV Video Music Awards, una ceremonia en la que pudo exhibir su extravagancia a través de la prenda de vestir número uno de la pandemia: la mascarilla.
Podríamos decir que lució máscaras en lugar de mascarillas. Cada una sorprende más que la anterior. La llamada "madre monstruo" subió al escenario en diferentes momentos de la gala con una máscara plateada, otra rosa imitando una especie de cangrejo, otra con cuernos y otra más con pantallas de leds. Incluso posó con "pecera" en la cabeza, a modo escafandra de astronauta.
Ya hemos comentado en Aleteia que ya son muchos los portadores de mascarillas que la emplean para también transmitir un mensaje con el que se identifican. Algunos de nuestros lectores optan por mascarillas con algún motivo católico.
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Pero, ¿por qué hemos de ponernos la mascarilla? ¿Para protegernos a nosotros mismos? ¿Para cuidar a los demás? Ya sabemos que la mascarilla, obligatoria en muchos países del planeta a estas alturas de la pandemia, es necesaria para evitar la propagación del virus y por eso en Aleteia queremos animar a nuestros lectores a usarla por un momento principal, el mismo que quiso transmitir Lady Gaga: por respeto.
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Antes de dejar el micrófono, la artista quiso sumarse al llamamiento que han realizado otros famosos como Jennifer Aniston sobre el uso de la mascarilla, por lo que concluyó transmitiendo este mensaje: "Llevad máscara. Es un signo de respeto”
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