Una buena nutrición favorece la calidad de hidratación de nuestro cuerpo.
En verano las altas temperaturas pueden hacernos pasar un mal momento, si nuestra alimentación conlleva una inadecuada hidratación. Es la época en la que aparecen con mayor frecuencia casos de deshidratación en los que se pierde entre el 1 y 2 por ciento del agua del cuerpo, provocando náuseas, mareos y fatiga, entre otros síntomas. Se trata de una reacción del cuerpo cuando no puede regular adecuadamente su temperatura, en los días en los que el calor provoca la pérdida de agua a través de la sudoración, la respiración, la orina y las heces.
Por ello, es importante saber si estamos bien hidratados a través del color de la oración, un parámetro que nos ayudará mucho. Así, el color claro de la orina implica una buena hidratación, mientras que el oscuro nos indicaría deshidratación.
Curiosamente, con la edad vamos perdiendo la sensación de sed por lo que es importante estar atentos e hidratarnos bien.
¿Cómo hidratarnos correctamente?
La forma principal de hidratarnos es a través del consumo de líquidos como el agua, ya sea con o sin gas. No sirven las bebidas azucaradas ni las bebidas alcohólicas. Pero más allá del agua también existen otras formas de mantenernos hidratados a través de la ingesta de alimentos.
Algunos alimentos como los vegetales y frutas de temporada son una buena fuente de hidratación ya que contienen entre un 80 y un 90 por ciento o más de agua. Toma nota para incorporarlos a tu dieta este verano.
Sandía
Es una de las frutas veraniegas por excelencia, contiene alrededor de 92% de agua. La podemos disfrutar sola como postre, o incorporarla como complemento en alguna ensalada.
Piña
Rica en vitaminas como la C, contiene un 86% de agua y un alto contenido de fibra por lo que ayuda a regular las funciones intestinales.
Papaya
Tiene un 88,7% de agua y destaca por su alto contenido en vitamina C. Además, su color nos indica que también es una fruta rica en carotenoides por que ayuda a mantener el correcto funcionamiento de la visión y a fortalecer nuestro sistema inmune.
Melón
Dispone de un 89% de agua. También aporta una buena cantidad de potasio a nuestra dieta. Recién sacado del frigorífico, cortado y acompañado en un pincho a otras frutos siempre es un buen postre o merienda.
Pepino
El imprescindible en la lista de compra principalmente en los días de calor, ya que contiene alrededor de un 95% de agua, pocas calorías, y además nos aporta vitaminas del grupo B, ácido fólico y minerales como calcio, hierro y zinc.
Apio
Gracias a su alto contenido de agua, un 93% aproximadamente, lo que además de ayudarnos a hidratarnos neutraliza el ácido del estómago y se recomienda como un remedio natural para la acidez y el reflujo ácido.
Tomate
Uno de los protagonistas en nuestras comidas de verano, contiene una gran cantidad de agua alrededor del 90%, además de vitamina C, antioxidantes y otros nutrientes.
Vegetales como la lechuga, la berenjena y el pimiento son también ricos en agua y podemos incluirlos en nuestra dieta en los días de calor.
Lácteos
Leche, yogures, bebidas de soja o de almendras. La leche además de nutrirnos nos hidrata pues contiene en su composición entre un 88-90% de agua. En el caso de los yogures el contenido hídrico es un poco menor (85%) pero igual ayuda.
Té e infusiones
Ya sean frías o con hielo, también son una buena opción las aguas saborizadas caseras, son las que le agregamos al agua rodajas de pepino, naranjas, limón, o hierbas.
Gelatina
Otra opción que podemos tener en el frigorífico como postre o si nos vienen ganas de picotear algo es la gelatina. Su alto contenido en agua ayuda a la prevenir la retención de líquidos. Se puede consumir sola, con o sin azúcar (ideal), añadirle frutas, prepararla con yogur.
Recuerda que para mantener una buena nutrición no solo es necesario cuidar los alimentos que elegimos en nuestra dieta, sino también estar atentos a nuestra hidratación.