Todo es arte en una de las plazas más emblemáticas y conocidas de RomaPlaza de España es el lugar más exclusivo y de excelencia para las grandes marcas en Roma, allí en la teatral escalinata de 136 escalones de Trinità dei Monti, todos los años las modelos más conocidas a nivel mundial, desfilan presentando la moda de la temporada que viene. Es la zona de las calles donde están los diseñadores famosos, Via Condotti, Via del Babuino, Via del Corso.
Pero Plaza de España no es sólo moda, todo el lugar es una obra de arte a cielo abierto, siendo una de las plazas más escenográficas de la Ciudad Eterna.
Su nombre es debido a que allí se encuentra el edificio de la Embajada de España ante la Santa Sede, antiguamente se llamaba Plaza de Francia, porque todo ese espacio que en un principio era una gran huerto con viñedos llamado Horti Luculliani, fue comprado por el rey de Francia, Carlos de VIII.
Sólo existían algunos restos de edificios romanos y los dos palacios, el de la actual Embajada de España y del que más tarde se convirtió en el palacio del Colegio de Propaganda Fide, el dicasterio pontificio que se encarga de la actividad misionera católica en el mundo.
La plaza fue durante mucho tiempo el lugar de llegada y parada de los coches tirados por caballos que, entraban desde la Porta del Popolo, y traían a todos los visitantes a Roma. Hoy en día se pueden encontrar también carruajes coloridos tirados por caballos en los que muchos turistas pagan para dar una vuelta por los lugares característicos di Roma.
Al centro de la plaza debajo de las escaleras se encuentra la famosa fuente de la Barcaccia, esculpida por Piero Bernini, padre del famoso escultor y arquitecto Gian Lorenzo Bernini. Su nombre aparentemente un despectivo de barca, en realidad derivva de los barcos que se utilizaban para transportar el vino.
La fuente tiene la forma de un barco que se hunde, la tradición dice que papa Urbano VIII había quedado tan impresionado con un bote que había encallado en la plaza tras una inundación del Tíber, que quería mantenerlo en perpetuo recuerdo. Pero la verdad el diseño de la fuente es el resultado del ingenio de Bernini que explotó la representación de un barco en aparente peligro de hundimiento para eliminar el problema relacionado con la baja presión del agua que alimentaba la fuente, proveniente del acueducto del agua Virgen, la misma que abastece la fuente de Trevi.
Arriba de las escaleras se encuentra la Iglesia de Trinità dei Monti, de estilo gótico, adornada en la fachada por dos campaniles iguales y unas escaleras laterales que fueron bien ideadas por los arquitectos Giacomo della Porta y Carlo Maderno para aprovechar el espacio. La iglesia y el convento se construyó para dar hospedaje a los religiosos de la Orden de loa Mínimos de san Francisco de Paola.
Al lado derecho del edificio de la embajada y de frente al edificio de la Propaganda Fide se encuentra el monumento dedicado a la Virgen de la Inmaculada Concepción. Una imagen muy importante tanto querida por los romanos. Fue papa Pío IX quien la hizo erigir en memoria del Dogma de la Inmaculada Concepción, proclamado por el mismo pontífice 3 años atrás en 1854.
Todos los años para el 8 de diciembre, los bomberos homenajean a la Virgen subiendo con las escaleras del equipo, para posar en sus brazos una corona de flores. El papa llega hasta el lugar para presenciar esta ceremonia e impartir la bendición a los presentes.