“Nosotros, personas, somos templo del Espíritu Santo, la economía no”, dijo el Pontífice después del rezo mariano del Regina Caeli este domingo de pentecostés
El papa Francisco invitó a dar prioridad al cuidado de los pacientes enfermos durante la pandemia de coronavirus, antes que hacer cálculos o ahorrar para mantener la economía. En especial, hizo un llamado a servir y atender a los más pobres y vulnerables. En este sentido recordó los contagios en Amazonía e instó a ayudar a las poblaciones indígenas más afectadas.
A las 12 del mediodía de hoy, solemnidad de Pentecostés, el papa Francisco se asomó desde la ventana del estudio del Palacio Apostólico Vaticano para recitar el Regina Caeli con los fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro luego de tres meses de cierre de la plaza debido al confinamiento obligatorio en Italia.
Después del rezo mariano, sostuvo: “Hace siete meses terminó el Sínodo del Amazonas; hoy, la fiesta de Pentecostés, invocamos al Espíritu Santo para dar luz y fuerza a la Iglesia y a la sociedad en el Amazonas, duramente probada por la pandemia. Muchos son los infectados y los muertos, incluso entre los pueblos indígenas, que son particularmente vulnerables.
Por la intercesión de María, Madre del Amazonas, rezo por los más pobres e indefensos de esa querida región, pero también por los de todo el mundo, y pido que a nadie le falte atención sanitaria”.
Según informó la REPAM, la red eclesial Panamazónica, este viernes 29 de mayo, el total de casos confirmados de COVID-19 en esa región es de 155.592 pacientes y 7449 fallecidos.
Así fue el Regina Coeli de hoy…desde la Plaza de San Pedro (Imágenes)
Sucesivamente, invitó a que la salud sea un valor universal y no un cálculo económico. “Curar las personas, no ahorrar por la economía, curar a las personas que son más importantes que la economía. ¡Nosotros, personas, somos templo del Espíritu Santo la economía no!”.
Las palabras del Papa tienen como contexto las cifras mundiales del coronavirus: más de seis millones de casos, 2,5 millones la de los recuperados y más de 368 mil los muertos en todo el mundo.
En este sentido, Francisco renovó su gratitud al personal sanitario y voluntario que en Italia y en el mundo se ha dedicado a “curar el prójimo”. “Renuevo mi agradecimiento a todos aquellos que, especialmente durante este período, han ofrecido y ofrecen su testimonio de atención a los demás”.
“Recuerdo con gratitud y admiración a todos aquellos que apoyando a los enfermos en esta pandemia han dado su vida; recemos en silencio por los médicos, los enfermeros, los voluntarios, y todos los operadores sanitarios y los que han donado su vida en este periodo”.
Hasta la fecha, el país con más contagios (1,7 millones) y más fallecidos es Estados Unidos (más de 103.000), a pesar de que el virus ahora se extiende con celeridad en Brasil (498.000 contagios) y Rusia (405.000 afectados).
“Les deseo a todos un buen domingo de Pentecostés. ¡Necesitamos tanto la luz y el poder del Espíritu Santo! La Iglesia lo necesita, para caminar juntos y con coraje en el testimonio del Evangelio. Y toda la familia humana lo necesita, para salir de esta crisis más unida y no más dividida”, afirmó el Papa.
“Ustedes saben que de una crisis como esta no se sale iguales, como antes, se sale o mejores o peores, tengamos la valentía de cambiar, de ser mejores que antes y poder construir positivamente la pos crisis de la pandemia”. “Por favor, no te olvides de rezar por mí. Que tengas un buen almuerzo y adiós”, concluyó.