Un nuevo aniversario de la Universidad Nacional de San Marcos (Perú); signo de alegría para la educación en América Latina Este 12 de mayo no es un día más para la educación en América Latina. Pues un día como hoy, pero, hace 469 años, se fundaba la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) en Lima (Perú), siendo para muchos –a pesar de algunas controversias- la decana del continente.
Pero detrás de esta gran iniciativa –dejando a un lado posibles polémicas, puesto que en definitiva se trata de una de las universidades más antiguas de América- aparece la figura de Tomás de San Martín, un fraile dominico, quien es considerado su “impulsor”.
Efectivamente, en base a una reseña que publica la propia universidad con motivo del nuevo aniversario, Tomás nació en el pueblo de Palencia (España) en 1482, sitio donde pasó su niñez para luego formar parte del convento de San Pablo para recibir formación religiosa y ser fraile.
Con el paso de los años se transformó en un importante catedrático y hasta enseñó en el Colegio Santo Tomás de Aquino en 1525. Pocos años después, llega a América, formando parte del grupo de cinco dominicos que acompañaron la expedición de Francisco de Pizzarro en Perú.
Posteriormente –continúa la reseña- prosiguió su labor evangelizadora con los pueblos indígenas y se estableció en Lima en 1540, siendo “nombrado provincial de la orden de los dominicos”.
Un centro de estudios
En medio de rebeliones de la época, fray Tomás tuvo un rol protagónico en cuanto a los vínculos con la Corona española y hasta de estrecha colaboración con el primer virrey de Perú, Blasco Núñez Vela. Pero también jugó un papel muy importante en la defensa de los indígenas ante los maltratos de los encomenderos.
Siguiendo de alguna manera el ideario de Fray Bartolomé de las Casas –uno de los primeros en denunciar abusos y maltratos hacia pueblos indígenas-, Tomás de San Martín no eludía instancias de críticas a estas situaciones y hasta se hacía sentir con fuerza a través de sus homilías.
Tras idas y vueltas con respecto a estas cuestiones, que incluyó intento de envío de regreso a España, Tomás de San Martín regresa a Lima para seguir labores como educador y religioso.
Fue en esas circunstancias, una vez terminada la rebelión, que Tomás “planteó, en el capítulo Provincial de la Orden de Santo Domingo en Cusco, la necesidad de tener un centro de estudios de tipo universitario ubicado en Lima, con lo cual obtendrían un centro de educación superior que evitaría” los viajes a España.
Desde ese momento, las bases para la fundación de “la primera universidad de América” -que tomaría el nombre del evangelista Marcos para ser reconocida como la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con fecha de fundación 12 de mayo de 1551- quedaron instaladas.
Tomás de San Martín murió a los 72 años en el Convento del Santísimo Rosario (actualmente Convento de Santo Domingo) antes de asumir como obispo de La Plata (cuidad de Sucre en Bolivia).
“Fray Tomás dejó un rico legado educativo al fundar no solo la primera universidad de América, sino al promover la construcción de más de 60 escuelas en todo el país. Fue humanista, pues defendió los derechos de los nativos americanos y no dudó en denunciarlos y exponerlos ante una sociedad esclavista. Fue histórico, pues participó en los hechos que definieron a nuestra nación”, concluye la reseña.
¿La primera universidad de América?
Al día de hoy persisten algunas cuestiones de formalidad que siguen abriendo paso a la discusión sobre cuál es la universidad más antigua de América. Pues aparece el caso de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASAD), que para muchos fue fundada “dos veces”, ya que la primera respondería a un bulo papal con fecha 28 de octubre de 1538, mientras que la segunda tiene que ver con un reconocimiento legal que llegaría 20 años después (1558).
Por último, también aparece el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México, que por escasos meses (21 de septiembre de 1551) no puede quedarse con tan noble distinción, aspecto que a nivel estrictamente legal dejaría a la universidad de San Marcos con el “galardón” de la antigüedad.
Imágenes de la Universidad de San Marcos aquí (hacer click en galería):
De todos modos, no dejan de ser meros formalismos, pues cada universidad ha sido –y sigue siendo, particularmente en tiempos desafiantes- un halo de esperanza para América Latina y es por ello que este 12 de mayo merece ser recordado.
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