En su modesto vehículo, un joven cubano asiste a adultos mayores y personas vulnerables en tiempo de cuarentena por el coronavirus
Es un lugar hermoso y alegre. La archifamosa cantante cubana Celia Cruz, fallecida en 2003, en los albores de su carrera artística en Cuba y acompañada de la legendaria Sonora Matancera, le dedicó una canción. Comienza con esta inspiradora estrofa:
Jardín hermoso del occidente
Donde el Señor quisiera dejar
La maravilla de tus pinceles
En cielo, tierra, mujer y mar.
Pinar del Río es una de las 15 provincias de Cuba, situada en el extremo occidental de la isla. Si algo exporta Cuba es tabaco y allí se cultiva el mejor del mundo. Tiene playas de arenas abundantes y fondos claros, muchas cavernas y los famosos mogotes. La bañan dos mares, el del Golfo de México y el luminoso Caribe. Se cuenta que sus habitantes curan todos sus males con agua.
La región ha dado importantes figuras a la cultura y el popular salsero Willie Chirinos es oriundo de Pinar del Río. La llaman cuna de sabios y de patriotas. Sus deportistas se forman desde muy temprana edad y su equipo de béisbol está entre los primeros, lo cual, en un país célebre por los éxitos en este deporte en toda América, es mucho decir. Sus universidades son famosas.
Adriel y su bicicleta
Adriel Chávez Gallardo, es un estudiante universitario de segundo año. Y su esfuerzo ha sido divulgado por internautas de la isla. Los jóvenes de Pinar del Río parecen haber heredado esa policromía maravillosa con la que el Creador coloreó su campiña, así como la increíble dulzura de su piña y de su miel.
Este meritorio joven voluntario se ha impuesto la tarea de asistir durante la cuarentena a los más vulnerables. Sin dejar de lado sus estudios, trabaja duro, en precarias condiciones como todo el que vive en Cuba, para llevar protección y ayuda a los mayores en su localidad.
Manejando su bicicleta recorre la zona, se informa de cuáles hogares tienen adultos mayores y se ofrece a hacer las diligencias que hoy ellos no pueden cumplir. Todos conocen esa bicicleta y saben que a bordo va la asistencia humanitaria que tantos necesitan en su comunidad.
No se trata solo de Adriel. Muchos jóvenes mantienen estos gestos de solidaridad. A pie, en bicicleta, como pueden se las arreglan para recorrer la ciudad haciendo los mandados para que los adultos mayores no tengan que dejar sus viviendas corriendo el riesgo de contagiarse.
Misión de amor y solidaridad
Es una misión que se nuestro personaje se ha auto asignado. “Cada mañana, sale en su bicicleta lo mismo para la farmacia, el mercado, la bodega, para donde haya que ir”, asegura el internauta Luis Gabriel Junco Quintana en sus redes: “Él está consciente de que la tarea no es fácil, y se expone también al virus. Pero en su corazón, está sembrado el amor y la solidaridad. Es por ello que para él lo más importante en estos momentos, es cuidar de los adultos mayores. No importa cuánto sol tenga coger, ni cuántos kilómetros tenga que andar en su bicicleta”.
Junco Quintana , en su serie “#RevelandoRostros”, colocó en las redes:
“Su nombre es Adriel Chávez Gallardo estudiante de segundo año de la carrera Español Literatura en la Universidad de Pinar del Río “Hermanos Saíz Montes Oca”. Es uno de los tantos jóvenes que se han sumado a la tarea de la lucha contra la #COVID19. ¿Su misión? Proteger la vida de los adultos mayores y personas vulnerables de su circunscripción, evitando que las mismas salgan de sus casas. Cada mañana, sale en su bicicleta lo mismo para la farmacia, que a la bodega o el mercado”.
Se ha robado nuestros corazones
Los comentarios de sus vecinos no se han hecho esperar y los recogió como sigue:
Roxana Suarez: En situaciones como ésta es donde nuestros jóvenes demuestran, una vez más, la solidaridad y respeto que poseemos los cubanos. Demuestran que sí se puede, que no importan las circunstancias que enfrenta nuestro país y el mundo, siempre con el paso al frente demostrando que somos continuidad.
Amanda María Sánchez Márquez: Él es un ser increíble y se roba un pedacito del corazón de todos los que lo conocemos.
Yorki Mayor Hernández: Fui el primero que publicó su esfuerzo. No revelé su identidad porque creo que lo más importante no es el hombre, sino el hecho. Como él hay cientos de jóvenes en Cuba luchando en esta guerra, también anónimos. De todas formas, revelada su identidad, agradezco a quién lo ha hecho, porque Adriel lo merece.
Adriel es un joven cuyo espíritu generoso evoca el final de la canción de Celia Cruz:
Eres encanto del alma mía
Te lleva ardiente mi corazón
Y no hay un día que a Dios no pida
Que te bendiga plena de amor.
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