La Fiesta de la Patria Gaucha (Tacuarembó) y una misa diferente, en medio del campo La localidad de Tacuarembó -ubicada a pocos menos de 400 kilómetros de Montevideo, capital de Uruguay- es por demás famosa por una disputa histórica –folclórica y hasta graciosa- entre argentinos y uruguayos. Es que en el Río de la Plata muchos afirman que el cantante de tango Carlos Gardel -a diferencia de lo que dicen muchos argentinos y dejando a Francia a un lado- nació en esa tierra uruguaya.
Sin embargo, no solo de Gardel viven los oriundos de Tacuarembó, pues desde hace varios años se ha transformado en escenario de un evento que concita la atención de personas también provenientes de lugares como el litoral argentino y hasta sur brasileño.
Se trata de la Fiesta de la Patria Gaucha, una celebración de gran envergadura que hace revalorizar las mejores costumbres de la “gente de campo” y de los reconocidos “gauchos”, como se le denomina a los habitantes de las llanuras de sitios como Uruguay, Argentina, Brasil etcétera.
Es en este lugar, más precisamente en la Laguna de las Lavanderas, donde miles de personas disfrutan con espectáculos folclóricos, eventos culturales y gastronómicos (¡el asado es infaltable!). Sin dudas una fiesta ineludible para diversas sociedades criollas durante la primera semana de marzo del año que sea.
Y apareció la Virgen…
Pero al colorido y la alegría también se le suma devoción y fe, algo muy propio del hombre de campo uruguayo, tal vez con bastante diferencia a la hora de contrastar con la mayoría de los capitalinos.
El Obispo de Tacuarembó, Mons. Pedro Wolcan, presidió ayer la Misa Criolla en el marco de la 34ª Fiesta de la #PatriaGaucha que se desarrolló del 3 al 8 de marzo a orillas de la Laguna de las Lavanderas (Tacuarembó). pic.twitter.com/bkCUKF4m9J
— IglesiaCatólicaUy (@iglesiauy) March 10, 2020
Es que efectivamente, en el marco de esta fiesta, la patrona del Uruguay, la Virgen de los Treinta y Tres, también dijo presente durante la Misa Criolla, una celebración distinta en cuanto al protagonismo de conjuntos folclóricos y ofrendas especiales a cargo de sociedades criollas.
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En esta oportunidad, la celebración estuvo encabezada por el obispo de Tacuarembó, Pedro Wolcan, quien se encargó de recibir con alegría a la Virgen que llegaba al altar rodeada de gauchos.
“Una fiesta que no se parece a ninguna”
Volvamos un instante al evento. ¿Qué es la fiesta de la Patria Gaucha? Tal vez la pregunta siga estando presente. He aquí la respuesta, de la mano de un especialista a la hora de los cuentos (relatos breves), el humorista argentino Luis Landriscina, hombre que hasta ha sido parafraseado por el propio papa Francisco.
Landriscina, actualmente retirado en la localidad uruguaya Balneario Santa Ana (Colonia), ha sido nombrado padrino de la Patria Gaucha y también recibió un merecido homenaje.
Antes que Patria Gaucha…. “Patria Misionera”
Pero mientras persisten los ecos de esta famosa fiesta popular uruguaya, a esta altura también a nivel regional, vale la pena una pequeña reflexión de la mano del historiador Oscar Padrón Favre, quien luego de muchos años de estudio se animó a realizar una afirmación más que contundente a través de libros como El Indio Guaraní, en la selva, en las Misiones, hoy (Venturini, 2011).
Es ahí, mediante un ensayo denominado “Algunos aspectos de la presencia guaraní misionera en Uruguay”, donde hace foco en la incidencia de los jesuitas a través de sus misiones e influencia en el territorio compartido entre Argentina, Brasil y Uruguay donde se habla de la “anterioridad de la patria guaraní-misionera”, por ende, de la sangre de los indígenas evangelizados dentro de estos vastos territorios antes que las tradiciones gauchescas.
“Los sucesivos estudios señalaron con diafanidad que con anterioridad a lo que podríamos denominar el horizonte cultural de gaucho o la gauchería (una ‘patria gaucha’ por esencia mestiza) existió, a nivel regional, un horizonte cultural dominado por la presencia guaraní-misionera (‘patria misionera’ netamente indígena)” (Indio Guaraní, pág 77)
El trabajo de Favre se ha desarrollado en la línea de la revalorización de la peripecia histórica de los padres jesuitas en cuanto al contacto con los indígenas.
¿Esto significa ir contra esta fuerte tradición gauchesca? No, para nada, lejos eso. Tan solo una forma de volver a las raíces, al reconocimiento de la labor de los evangelizadores y su huella en estas tierras, cuna de la cultura, pero también la fe. Y de alguna manera entender mejor por qué esta pequeña imagen, la patrona del Uruguay –talla original guaraní- es tan querida por los gauchos y en particular la gente del campo.
Más imágenes de la Fiesta de la Patria Gaucha aquí (hacer click en galería):
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