La Virgen María “es una obra maestra, pero sigue siendo humilde, pequeña, pobre. En ella se refleja la belleza de Dios que es todo amor, gracia, don de sí”
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El papa Francisco invitó a liberarse de la “corrupción del corazón”, que es el peligro más grave, indica. Lo hizo durante la oración a la Virgen María en el tradicional homenaje a la Inmaculada Concepción en la Plaza España de Roma, este domingo 8 de diciembre de 2019.
Francisco instruye sobre las tentaciones del orgullo y de la vanidad, de ahí también – asegura – se deriva la corrupción del corazón. Por ende, en su diócesis, Roma, mencionada en la crónica debido a la corrupción mafiosa con tentáculos en la política, el Papa espera que las personas no pierdan la esperanza y la confianza, consciente que la corrupción divide. Él confía en los “pequeños gestos” que puedan contribuir a mejorar “la vida” y hacer “el clima social más respirable”.
A continuación, proponemos, los síntomas de esta corrupción del corazón.
1. Transparencia
Un primer síntoma de la corrupción del corazón se presenta cuando falta transparencia en las obras y gana la ambición desenfrenada. De hecho, en su oración a la Virgen María, Francisco destaca que ella con su testimonio invita a “la transparencia y a la sencillez”. Esto por un estilo de vida austero que alivia de la parafernalia tóxica alrededor del deseo vehemente de querer conseguir siempre riqueza, poder o fama.
Al contrario, María “en perfecta sintonía con el designio de Dios”, pero “sin la más mínima sombra de complacencia. Es una obra maestra, pero sigue siendo humilde, pequeña, pobre. En ella se refleja la belleza de Dios que es todo amor, gracia, don de sí” (Ángelus. 08.12.2019).
2. Confianza
Un segundo síntoma de la corrupción del corazón es la falta de esperanza. Por eso, Francisco confió a la Virgen a todos aquellos aquejados por la desesperanza. Personas que sufren la opresión de la desconfianza, del desaliento debido a las malas acciones propias o de los demás.
Se trata de una exhortación a confiar en sí mismos y en los demás, además de tener esperanza en la misericordia de Dios, y de la cual las personas pueden ser instrumentos concretos.
3. Gratuidad
La corrupción del corazón golpea las relaciones familiares e interpersonales. Precisamente, el Papa en su oración mariana indicó que la desesperanza también lleva a hacer pensar a las personas que Dios no tiene tiempo para ellas.
Eso mismo sucede cuando, el corrupto de corazón considera que no hay tiempo y espacio para las relaciones o el contacto con las personas privilegiando un objetivo egoísta o de beneficio propio, es decir, que todo debe tener un fin, y nada es gratuito. Francisco ha invitado en más de una ocasión a descubrir la gratuidad en las relaciones: dedicarse al otro y escuchar a los demás es tiempo divino, precioso.
4. Sentirse necesitados
Otro síntoma de la corrupción del corazón es la ilusión de la autosuficiencia, considerarse superior a los demás y pensar que no se necesita de nadie, ni de Dios. Francisco insiste que Jesús libera de las cadenas del mal, libera de las dependencias.
Sin embargo, se necesita considerarse frágiles, necesitados de Dios. El Papa invita a que “nuestra vida” sea “un sí a Dios, un sí hecho de adoración a Él y de gestos cotidianos de amor y de servicio” (Ángelus. 08.12.2019).
5. Servicio
Por último, la corrupción del corazón encierra miseria y mezquindad. María – observa el Papa – enseña el servicio, ella “la esclava del Señor” dice: ”sí” en una actitud de servicio, de atención a las necesidades de los demás.
“La disponibilidad a Dios se encuentra en la voluntad de asumir las necesidades del prójimo. Todo esto sin clamor y sin ostentación, sin buscar lugares de honor, sin publicidad, porque la caridad y las obras de misericordia no necesitan ser exhibidas como trofeo” (Ángelus. 08.12.2019).