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Cómo usar las redes sociales a nuestro favor y no se conviertan en una adicción

SOCIAL MEDIA
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Cecilia Zinicola - publicado el 16/11/19
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¿Entras en Instagram para buscar algo en concreto o pierdes el tiempo? Mantener un control consciente del uso que hacemos de las redes sociales nos permitirá sacarles el máximo provecho sin caer en la adicción

Hemos optado por tener teléfonos y aplicaciones en nuestras vidas como valiosos instrumentos para encontrar inspiración, informarnos o conectarnos con los demás. Sin embargo, luchamos constantemente para que estos no se vuelvan en nuestra contra y no caer en lo que ya se considera como una adicción más, una adicción a las redes sociales, a las pantallas y/o a las nuevas tecnologías

Todos hemos experimentado alguna vez la saturación de las redes sociales, una pérdida de nuestro tiempo o un cambio en nuestra productividad. Estas aplicaciones están diseñadas para aprovechar nuestros deseos y crear un hábito que, si no se controla, puede ser feroz.

Entender qué deseos entran en juego

El primer paso para recuperar o mantener el control en el uso de las redes sociales es evaluar honestamente nuestros hábitos con ellas, determinar dónde hemos perdido cierto control y comenzar a evaluar cómo recuperarlo.

Investigar cuáles son los deseos más profundos que están involucrados nos puede ayudar a entender qué nos motiva a abrir una u otra aplicación:

  • ¿Lo haces porque estás aburrido?
  • ¿Quieres aprender algo?
  • ¿Buscas ponerte al día sobre la situación de un familiar?
  • ¿Quieres felicitar a un amigo por su cumpleaños o por su santo?
  • ¿Quieres organizar un evento?
  • ¿Te conectas mientras evitas hacer la tarea que no te apetece hacer?
  • ¿Buscas a alguien con quien hablar?

Cuando buscamos un estímulo intelectual o creativo o queremos establecer contactos con otros usamos las redes sociales para su propósito, pero si te das cuenta que la motivación para usarlas son el aburrimiento o la evasión de personas, responsabilidades o incluso la misma soledad, puedes estar en una situación de peligro e incluso caer en una adicción a los redes sociales.

Por eso, te proponemos intentar desarrollar nuevos hábitos de control.

Tener una lista de actividades con alternativas rápidas

Si queremos evitar ser manipulados, además de concienciarnos sobre el uso que le estamos dando a las aplicaciones, es importante tomar acción para aumentar nuestra productividad, desarrollar amistades más profundas o simplemente limitar el tiempo frente a la pantalla.

Podemos hacer algo ante la tentación de revisar el teléfono. Una idea es tener una lista de “actividades alternativas rápidas” a la hora de llenar esos momentos de aburrimiento que nos hacen vulnerables. De hecho, puedes enfocarte en otra cosa y luego determinar un horario para volver a tu teléfono.

Busca un artículo interesante o un libro que tengas pendiente leer, aprovecha ese momento para reforzar un idioma o comienza una manualidad, sea para decorar tu casa o arreglar un mueble antiguo. Puedes quedar con un amigo para tomar algo, salir a caminar o simplemente intenta iniciar una conversación con la persona más cercana.

Combinar el tiempo en las redes con encuentros reales

Puede ser muy grato recibir mensajes o fotos de nuestros familiares y amigos. A veces estos contactos rápidos permiten que podamos mantenernos juntos informados sobre muchas cosas mientras nos desenvolvemos en las tareas de la vida diaria, pero no se pueden comparar con una conversación tranquila y una taza de chocolate o un paseo en coche.

Es importante combinar el tiempo en las redes sociales con conversaciones reales. Generar un encuentro en el que podamos interactuar con los demás en un mismo espacio físico. En el momento presente se puede obtener más información como por ejemplo escuchar el tono de voz, ver expresiones faciales y estar atentos a otros gestos.

Dejarlo todo en las redes puede ser útil hasta cierto punto, pero será importante también interactuar de otros modos con las personas para no perder la riqueza de esas relaciones. Algo positivo será enfocarse en el momento y dejar los teléfonos de lado cuando eso ocurra.

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