Mery Perelló y Rafa Nadal han cedido dos imágenes que muestran al mundo su felicidad después de pasar por el altar y decirse sí para siempre.Los novios más famosos del planeta el pasado sábado, el tenista Rafa Nadal y su novia de siempre Mery Perelló, nos regalaron dos magníficas fotografías de su enlace matrimonial.
Por unos momentos lo sentimos, Rafa, pero el protagonismo se lo llevó la novia porque todo el mundo concuerda en que su vestido y su porte elegantísimo marcan un hito en la historia de la moda nupcial.
Mery (o Xisca, según siguen llamándole popularmente en muchos medios) escogió a la diseñadora catalana Rosa Clará para llevar en la ceremonia religiosa un vestido de alta costura elaborado en los talleres del Atelier Rosa Clará. Es un vestido único, de color blanco, inspirado en el art decó: con decoración geométrica y pequeños detalles florales. El escote era a la caja y la manga larga, en un cuerpo forrado que seguía la figura de la novia. Llevaba en ese cuerpo superior -de encaje francés- incrustaciones de micropedrería.
La falda era también de una suave línea evasé, confeccionada en crêpe de seda natural, con una ligera sobrecola extraíble. Y en cuanto al velo, que de momento no hemos visto en las fotos que ha facilitado la pareja pero sí en la descripción y el boceto que ha facilitado la diseñadora con permiso de los novios, sabemos que era de tul en seda natural.
Un segundo vestido
La novia tuvo un segundo vestido, también elaborado por Rosa Clará, esta vez para la celebración posterior. En ese caso, se trataba de otro look también muy vertical y fino, con escote halter (atado al cuello) y con la espalda al aire. El tejido era chantilly francés, con motivos florales que creaban “múltiples ondas orgánicas meticulosamente bordadas a mano con micropedrería transparente incrustada en el encaje”.
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Ese trabajo artesanal, según explicó la diseñadora, “potencia el trabajo romántico que crea la multionda”, que además contaba con un sofisticado arrastre. El conjunto perseguía que la novia se viera con un “poderoso brillo elegante y etéreo”.
Se ha comentado en algunos medios que este segundo vestido se parece al segundo que empleó Meghan Markle. Sí en cuanto al escote Halter y a la abertura de la espalda, pero hay mucho más que apreciar en cuanto a tejido, a líneas y patronaje.
El novio
Ni que decir tiene que Rafa Nadal iba impecable. Escogió sartoria italiana con un traje de Bruno Cuccinelli en gris perla, que también le confería distinción y armonizaba con el vestido de la que ahora ya es esposa.
Una voluntaria discreción
Una vez más, Rafa Nadal y Mery Perelló mostraron que su boda por la Iglesia marcó el día más maravilloso de sus vidas, después de más de 15 años de noviazgo y de haber estado siempre juntos.
Los novios dieron, sin palabras pero sí con hechos, una lección de discreción al querer que su boda se celebrara en la más estricta intimidad y con un sentido muy familiar pese a que había 350 invitados.
Una obra maestra de la costura
Además, quedó patente que su riqueza no quiso ser ostentosa y que tanto él como ella decidieron vestir en consonancia con su estilo de vida discreto. En este caso, el vestido es una obra maestra de la costura que logra lo más importante: que la novia está más bella que nunca.
Rosa Clará manifestó su satisfacción por haber formado parte de esta jornada tan especial. La diseñadora también se encargó de elaborar los vestidos de las madres del novio y la novia, así como de la hermana de Rafa.
Ver a los nuevos esposos posando desde Sa Fortalesa, en la bahía de Pollença, con el Mediterráneo al fondo, con sus rostros llenos de felicidad es la mejor noticia.
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