Tara Foley iba a casarse y su abuela Stasia de 102 años quería estar presente en la boda, pero debido al delicado estado de su corazón y su edad avanzada, los médicos le prohibieron viajar desde la Florida hasta el estado de Texas donde sería el gran acontecimiento.
Esta situación hizo que su nieta se decidiera por traerle ese día especial tomando un vuelo para encontrarse y sorprenderla vestida de novia, con su cabello arreglado y una fotógrafa que la acompañaba para grabar ese momento para siempre.
Tara cuenta que en su corazón sabía que la estaba esperando de alguna manera y sin decirle nada a sus familiares y amigos, se fue a pasar un fin de semana con su nana. "Estaba decidida a llegar a ella para que pudiera verme en mi vestido y sentirse parte de mi día especial”.
El lazo de amor entre abuela y nieta era más fuerte que la distancia y una vez juntas, las palabras no podían explicar lo que significaba para Tara compartir ese momento con ella. Un bello recuerdo para el resto de su vida que describe como “uno de los mejores de su vida”.
En una publicación que hizo en Facebook, Tara recordó la emotiva despedida: “Cuando le dije adiós esa noche, creo que las dos sabíamos que sería la última vez que nos veríamos. Me agarró las mejillas con las manos, me miró directamente a los ojos y me dijo ‘te quiero mucho’. Soy muy bendecida de que ese sea mi último recuerdo con ella”.
Un ejemplo para todos
Al cumplirse veintisiete días de la visita de Tara, Stasia falleció. Una mujer que había sido un gran ejemplo para su nieta y a quien admiraba profundamente por su fortaleza y dedicación a su familia. Algunos meses después se celebró la boda y los novios revelaron las fotos enmarcadas generando una profunda emoción entre sus familiares.
La sesión de fotos de Tara con su nana se volvió viral en todo el mundo y la joven ha dicho en una entrevista para People que desde que se publicaron esas fotos no ha parado de recibir mensajes bonitos y amables de la gente; algo que refleja el valor inmenso de la familia y el poder del amor que se multiplica.
“En el mundo loco de la negatividad en las redes sociales, la gente me deja saber cuán hermoso el mundo puede ser. Todos están siendo increíblemente amables. También me encanta que todos compartan sus historias con sus abuelos”.
“Las palabras no pueden explicar cuánto significan esos momentos para mí y apreciaré estos recuerdos por el resto de mi vida. Su sonrisa y su risa están grabadas para siempre en mi mente y el amor entre nosotras, vivo en mi corazón”.