separateurCreated with Sketch.

Lo que dirías a tus hijos si estuvieras a punto de morir, díselo hoy

PARENTING
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Dolors Massot - publicado el 14/09/19
whatsappfacebooktwitter-xemailnative

Ese último mensaje lleno de contenido les ayudará más si ya comienzas a expresarlo hoyEn el imaginario colectivo tenemos, entre las situaciones extremas, el momento antes de morir. En el lecho de muerte, los moribundos suelen expresar sus últimos deseos: son frases lapidarias que expresan lo que uno lleva en lo más hondo del corazón. No es momento para discusiones y se pasa página a algunas cosas que durante la vida se consideraban “importantes”: los negocios, las aficiones, las opiniones políticas… En el momento de la verdad, la prioridad es otra.

La Historia del arte y Hollywood nos han ayudado a visualizar cómo sería aquel momento en que algunos personajes dejaron este mundo, y eso nos ayuda a imaginar cómo será el nuestro si es que la muerte no nos llega de forma súbita (Dios no lo quiera) y disponemos de tiempo para dirigirnos a nuestra familia.

Mensajes de amor

Algunas víctimas de los atentados del 11-S tuvieron tiempo de efectuar llamadas a sus familiares. Eran conscientes de la situación y sabían que la muerte era inminente. En esos segundos o minutos, querían dar unas palabras llenas de contenido a sus seres queridos. Todas coincidieron en una cosa: eran mensajes de amor.

PARENTING

Cathopic-Ale

¿Has pensado qué les dirías a tus hijos? Seguramente los abrazarías, los besarías y te dirigirías a cada uno para entregarle aquel mensaje con el que pudieran estar mejor preparados para afrontar la vida.

No esperes más

No esperemos hasta el último momento para dejar esos mensajes tan importantes para los hijos. Díselo por la noche, antes de que se acuesten, o por la mañana antes de marcharse a la escuela. O cuando los acompañas en el coche. Da igual el lugar y el momento, lo esencial es que no dejes que transcurra el tiempo y no se lo hayas dicho porque te da vergüenza parecer exagerado, rimbombante o dramático.

RELATIVES

Shutterstock

Puedes facilitar su educación y su autoestima dándoles desde ahora esas palabras llenas de contenido. “Te he querido siempre y más que a nada ni a nadie en el mundo”, “Has dado sentido a cada día de mi vida”, “Tú has sido y eres lo más importante”, “Mi mayor tranquilidad es ver que los hermanos estéis unidos”, “Doy gracias a Dios por haberte tenido”, “Pase lo que pase, nunca dejéis de quereros”…

Cambiará tu día a día

Pensar sobre cuáles serían nuestras últimas palabras nos ayuda a reflexionar sobre nuestra propia vida y, además, nos llevará a orientar la educación de los hijos con la mirada puesta en un horizonte que va más allá de las pequeñas batallas de cada día. Las batallas existirán igualmente, pero sabremos dotarlas de un sentido más profundo.


COMMUNITY
Te puede interesar:
Los defectos de los demás, ¿un obstáculo o una oportunidad?


CHILDHOOD,OBESITY
Te puede interesar:
Niños más sedentarios que antes y enferman más, ¿qué podemos hacer?

 

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.