Un evento fuera de programa ocurrió esta mañana en el aula Pablo VI del Vaticano durante la tradicional audiencia generalEl papa Francisco presidía la catequesis de la tradicional audiencia general del miércoles cuando a mitad del discurso apareció en el escenario una niña llamada Clelia Mafellotti, 10 años, autista, de Nápoles, Italia, que jugaba con las palmas de las manos y disfrutaba al ver su imagen, junto a la del ‘señor vestido de blanco’, reflejada en una pantalla gigante, ubicada lateralmente en el aula Pablo VI del Vaticano para ayudar a la visión del evento a los peregrinos y fieles más distantes del palco.
Los familiares de la niña querían hacer algo, pero el papa Francisco les detuvo: “¡Déjala tranquila, Dios habla para los niños, déjala!”, dijo alzando la mano y con una sonrisa.
Al final de la audiencia, durante los saludos a los peregrinos en lengua italiana, el Papa comentó lo sucedido: “Todos hemos visto esta bella muchacha, pobrecita, es víctima de una enfermedad y no sabe lo que hace”. El Pontífice instó a los presentes a una reflexión y para responder desde el “propio corazón”: “¿He rezado por ella al verla para que el Señor la cure y la proteja? ¿He rezado por sus padres y familia?”. Así, Francisco pidió rezar por las personas enfermas y las que sufren.
En su catequesis, el Papa, ha retomado el ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, y ha centrado su meditación en el tema: “Entre todos ellos era común “(Hechos 4:32), dedicada a la reflexión sobre la comunión y la solidaridad en la comunidad cristiana.
Asimismo, recordó que en la historia de la Iglesia siempre hubo cristianos dispuestos a desprenderse de cosas materiales, innecesarias, para donarlas a los otros, especialmente los más pobres. Destacó, lo importante de donar el propio tiempo y no sólo dinero a los más necesitados. En este sentido, recordó, el voluntariado, las obras de caridad, las visitas a los enfermos. Una forma de “salir de nuestros propios intereses”.
En otro momento, mirando directamente a los fieles preguntó: ¿Quieren saber si son buenos cristianos? – “Si, se debe rezar, buscar acercarse a la comunión, a la reconciliación – , pero la señal de que tu corazón se ha convertido, es cuando la conversión llega a los bolsillos, es ahí cuando se ve si somos generosos con los otros”. “Es cuando toca nuestros intereses, entonces ahí se ve la verdadera conversión. Si, solo queda en la palabra y los gestos no es una buena conversión”.
El Papa predicó sobre la comunidad cristiana que nace de la efusión del Espíritu Santo y crece cuando comparte con los demás lo que posee. “El término griego Koinonia, que significa “poner en común”, “compartir”, tiene una dimensión importante desde los orígenes de la Iglesia. De la participación en el Cuerpo y Sangre de Cristo, derivaba la unión fraterna que llevaba a compartir todo lo que tenían”.
El Pontífice rememoró que en las primeras comunidades cristianas “no había necesitados, porque ponían todo en común. Encontramos el ejemplo de Bernabé, que vendió un campo y dio lo recaudado a los Apóstoles para distribuirlo a los necesitados. Y, junto a este buen ejemplo, se encuentra uno negativo: Ananías y su mujer Safira vendieron un terreno y entregaron sólo una parte a los Apóstoles, quedándose con la otra. Este engaño los llevó a la muerte, porque habían mentido no sólo a los hombres sino a Dios”.
“Estos ejemplos nos enseñan que cuando la sinceridad en el compartir no se respeta se cae en la hipocresía, alejándose de la verdad, que provoca la muerte interior. Los que se comportan así transitan en la Iglesia como en un albergue, y no la tienen como su casa, ni como su familia”, añadió.
El Papa ha saludado a los grupos de fieles presentes en el aula Pablo VI. “Pidamos al Espíritu Santo para vencer toda hipocresía y colocar al centro de nuestra vida la verdad, que alimenta la solidaridad cristiana, y está llamada a ofrecer a todos el amor de Dios con obras concretas. Que Dios los bendiga”. La audiencia general concluyó con el canto del Padre Nuestro en latín (Pater Noster ) y la bendición apostólica.