Ya no se trata sólo de tus ojos, sino también de tus cervicales
Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Quizá estés leyendo este artículo en tu móvil o tablet con la cabeza sumamente inclinada hacia abajo… por favor, detente y sube tu dispositivo a la altura de tus hombros. Y es que esta postura cabizbaja, que se ha vuelto tan cotidiana, está causando a muchas personas una dolencia a la que han llamado “cuello de texto”.
A veces pensamos que ese dolor de cuello, hombros, parte superior de la espalda o, incluso, cabeza que no se nos quita es por estrés, porque dormimos en una mala posición o hicimos un mal movimiento; pero no necesariamente, los médicos han encontrado que muchas veces es por la cantidad de horas que pasamos viendo nuestros dispositivos electrónicos en una mala posición, poniendo en nuestra cervical más peso del indicado.
De hecho, una inclinación de 60 grados, según un artículo publicado en The Washington Post con datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, puede significar hasta unos 30 kilos de peso sobre nuestra columna vertebral (como si tuviéramos un niño de 9 años colgado al cuello por horas).
Expertos médicos alertan que, sobre todo en los jóvenes, puede convertirse en un peligro serio en el futuro y que, incluso, algunos lleguen a necesitar cirugía… sobre todo ahora que hasta desde los 3 años se les dan dispositivos electrónicos a los niños para que se entretengan o que hay muchos millennials que trabajan gestionando redes sociales desde su móvil.
¿Qué hacer al respecto?
Por supuesto que lo primero y más evidente es cuidar siempre nuestra postura cuando estemos usando nuestros dispositivos (porque dejar de usarlos, en estos tiempos, no sería sincero y poco factible).
Pero como no siempre estamos conscientes de ello, también se pueden tomar otras medidas complementarias, ya que además del cuello de texto, también hay otros problemas asociados al uso excesivo de dispositivos electrónicos: vista, sociales, entre otros.
– Poner límite u horarios al tiempo que pasamos mirando la pantalla (puedes poner alarmas en tu propio móvil, etc). Incluso, hay algunas aplicaciones pagas que lo hacen por ti (particularmente en Android).
– Toma descansos. Si tienes que mandar correos, chatear, etc en tu celular, trata de dividirlo en períodos de tiempo a lo largo del día. Recuerda que bajas tu cuello no sólo con lo electrónico, también tienes que sumar cuando lees un libro, cortas verduras, etc.
– Si por alguna razón debes mantener tu dispositivo a un nivel bajo, trata de sólo mover tus ojos para mirar hacia abajo, sin mover el cuello.
– Haz ejercicios sencillos y cortos de estiramiento con tu cuello para fortalecerlo durante el día (muévelo lentamente hacia adelante y hacia atrás, y luego de un lado a otro). Los puedes hacer en la oficina, en la casa, etc. Te tomará 5 minutos.
– Practicar yoga, Pilates u otro tipo de ejercicios que se centren en la postura corporal en general.
En conclusión, no se trata de que dejes disfrutar de la tecnología y los beneficios que también ofrece, sino que seas más consciente del tiempo que le dedicas y, sobre todo en este caso, la postura corporal que adoptas al usar tus dispositivos.