En México, el grupo “Sirenas Especiales” está compuesto exclusivamente por mujeres con síndrome de Down. Juntas, han viajado por el mundo durante diez años y han recibido muchos premios internacionalesSe llaman “Sirenas Especiales” (“Super Sirenas”). Son Mariana, Blanca, Rocío y las demás, un grupo de unas veinte mujeres de 14 a 29 años con trisomía 21 y campeonas de natación sincronizada. Parecen tan cómodos en el estanque como un pez dorado en su acuario. Pierna de Ballet, Barracuda, Ariana… Son figuras de natación sincronizada, que dominan.
Su proyecto nació en México hace diez años, lanzado por Paloma Torres, una psicóloga peruana que practica la disciplina desde hace varios años. También es ella quien lidera el grupo.
Para Paloma Torres, la disciplina tiene muchos beneficios. Las personas con síndrome de Down tienen hiperlaxitud (gran elasticidad de las articulaciones) que les permite realizar ciertos movimientos del cuerpo con una destreza sorprendente. Algo muy práctico para este deporte que, igual que la música, requiere una gran flexibilidad.
Paloma Torres también confía en la creatividad y la sensibilidad musical de muchas personas con síndrome de Down. Para estas nadadoras, la práctica de este deporte permite trabajar la concentración, la coordinación de los movimientos o la memoria a largo plazo y desarrollar su fuerza muscular (la hipotonía o falta de tono muscular es una de las características de trisomía 21).
Además, este trabajo en equipo les está haciendo mucho bien. En diez años, las “Super Sirenas” se han codeado con otros atletas de todo el mundo, ya sea en Taiwán, Puerto Rico o Italia, y han ganado más de 50 medallas internacionales.