Jaime Ortega Alamino mantiene pendientes de su evolución a la Iglesia cubana y latinoamericana
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Comunicados como el que exponemos anexo, se suceden para informar a la colectividad sobre el estado del prelado. Medios católicos de Cuba han estado reportando desde hace un mes que el cardenal Jaime Ortega Alamino, Obispo Emérito de La Habana, se encuentra en estado grave.
El cardenal Ortega, quien padece un cáncer de páncreas desde hace ya algunos meses, ha tenido períodos en que se temió seriamente por su vida, cuando no respondía al tratamiento que se le venía administrando. No obstante, su organismo permanece batallando.
El boletín informativo Vida Cristiana, de la Orden de los Jesuítas, que se distribuye semanalmente en Cuba desde 1962, confirmó la gravedad del Prelado, en una nota publicada en su página de Facebook, en la cual pide a los fieles unirse en oración por la salud del Cardenal.
En uno de sus tuits colocaron: “La #Iglesia cubana unida en oración por su Cardenal. Diversos han sido los mensajes de apoyo, fe y esperanza de sacerdotes, seminaristas y laicos que en toda Cuba se han preocupado por el deterioro del estado de salud de su Excelencia Cardenal Jaime Ortega. Según informaciones actuales, el arzobispo emérito de la Arquidiócesis de La Habana se encuentra acompañado por un equipo de médicos y los obispos de la COCC, pero aún presenta un delicado estado de salud.
Desde S.M.I Catedral de Santiago, expresaron en un mensaje que Su Eminencia es muy recordado por ser uno de los grandes hombres de la Iglesia en Cuba.
Un obispo para la unidad y la comunión
En el prólogo que escribe para el libro “Te basta mi gracia”, que recoge los editoriales publicados, homilías, conferencias, mensajes, entrevistas, cartas pastorales y discursos varios del prelado cubano, el cardenal Rodríguez Maradiaga expone: “Ha sido característico del cardenal Ortega enseñar con autoridad la Palabra de Dios y ser su testigo, custodiándola con fidelidad e interpretándola auténticamente; ha presidido el culto cristiano en nombre de Cristo y dispensado los ministerios de Dios; ha reunido y gobernado la Iglesia particular que se le ha confiado; ha escogido sus colaboradores en el sagrado ministerio y los ha dirigido y pastoreado; ha sido constituido verdadero y auténtico Maestro de la Fe, Puente y Pastor”.
Se llama Jaime Lucas Ortega y Alamino. Es cardenal y fue arzobispo de la Arquidiócesis de La Habana, Cuba. Ordenado sacerdote el 2 de agosto de 1964, es arzobispo desde el 14 de junio de 1979, y finalmente fue elevado a cardenal el 26 de noviembre de 1994.
En el Año Jubilar 2000, presidió como Delegado Especial del Santo Padre, el Congreso Eucarístico Nacional de El Salvador, Centro América, y presidió el II Congreso Eucarístico de La Habana, que pudo realizarse, con algunas celebraciones públicas, los días 8, 9 y 10 de diciembre
Arzobispo de La Habana hasta abril del 2016
Fue designado en abril del 2016 como Arzobispo de La Habana por el Papa Francisco. Jaime Ortega Alamino es Cardenal de Cuba y Consejero de la Pontificia Comisión para América Latina, además pertenece a las Congregaciones para el Clero y para la Pastoral Sanitaria de la Santa Sede. Ejerció como Presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba en tres períodos consecutivos (1988-1998), y nuevamente de 2001 a 2004. Tras presentar su renuncia como arzobispo de La Habana el 18 de octubre de 2011 a su Santidad el Papa Benedicto XVI, por edad, tal y como estipula el Canon 401 párrafo 1 del Código de Derecho Canónico, el Papa Francisco la aceptó en abril de 2016 y en su lugar designó al camagüeyano Juan de la Caridad García Rodríguez, actual Arzobispo de La Habana, quien se mantiene al lado del cardenal emérito, pendiente de su evolución en todo momento.
En calidad de Presidente de la COCC participó en la IV Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Santo Domingo. Actualmente es miembro del Comité Permanente de la COCC, y presidente de su Comisión de pastoral social.
A pesar de las restricciones existentes en Cuba, el 8 de septiembre de 1993, Jaime Ortega, junto al arzobispo de Santiago de Cuba Pedro Claro Meurice Estiu y los obispos de las distintas arquidiócesis de Cuba dieron a conocer el documento conocido como Carta Pastoral El Amor todo lo espera, la cual levantó duras críticas por parte del gobierno, así como un ataques por parte de la prensa oficial, la cual sin embargo nunca publicó dicho documento.
Magisterio no siempre comprendido
A pesar de las duras y complejas circunstancias en las cuales ha desarrollado su misión la Iglesia en Cuba, la trayectoria del cardenal Ortega es exponente de la acción profética de quienes han recibido la encomienda de anunciar y enseñar a todos los cubanos “la verdad que hace libres y el amor que hace buenos”. Toda su labor, testimonian quienes lo conocen, se ha desarrollado en un contexto dinámico y a veces desafiante, que exigió del pastor conjugar la serenidad y la valentía que el mismo Evangelio inspira a los discípulos de Cristo.
Continúa el cardenal Oscar Rodríguez Maradiaga, en la presentación de esa valiosa selección de 20 años de palabra autorizada del prelado cubano: “El contenido de los discursos del cardenal Ortega demuestra que se trata de un obispo consagrado a la misión específica de la Iglesia, que es de orden religioso, no político, económico o social. Y no obstante, precisamente de esta misión religiosa, se desprenden responsabilidades y brotan luz y fuerzas que pueden construir y consolidar la comunidad de los hombres según la Ley Divina”.
Última aparición pública
El Cardenal Ortega, de 82 años recibió en junio la Distinción “Monseñor Carlos Manuel de Céspedes”, que otorga la Comisión de Cultura de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. Fue su última aparición pública.-