El actor Jonah Hill debuta como director en esta cinta independiente
Hay una etapa de la vida que tal vez sea la más insegura o la más complicada para las personas del mundo civilizado: la adolescencia. Un tiempo en el que cometemos numerosos errores y en el que caminamos a ciegas, sin habernos construido aún una identidad sólida, probando aquí y allá, tratando a menudo de sobrepasar límites y fronteras, con esa avidez de quien quiere dejar atrás la infancia para sumergirse en el territorio de los adultos. Una etapa que compagina felicidad con pesadumbre, unos pocos aciertos con muchos tropiezos, y la rabia propia de no saber dónde estamos o hacia dónde deberíamos dirigirnos.
Todo esto lo cuenta el también actor Jonah Hill de manera magnífica, con pocos medios y siguiendo los dictados del cine independiente, en su debut tras las cámaras: En los 90 (Mid90s), una película elogiada con la que se ha ganado ya respeto y prestigio como director.
Protagonizada por un joven actor y skater llamado Sunny Suljic, al que habíamos visto en El sacrificio de un ciervo sagrado, es un relato de golpes, traumas, experiencias y aprendizaje en la línea de Boyhood, aunque su despliegue narrativo no abarca varios años, como en el filme de Richard Linklater, sino que se limita a seguir los pasos del chaval durante un verano.
Stevie es un adolescente de 13 años que vive con una madre sin pareja estable (no sabemos si es viuda o si está separada) y un hermano mayor que suele propinarle palizas, ambos interpretados por las estrellas Katherine Waterston y Lucas Hedges, respectivamente.
Stevie suele estar solo y quiere aprender a manejarse con el monopatín. Un día observa a un grupo de muchachos más mayores que él, que regentan una tienda de skateboard, pero también pasan las horas en la calle, entre pandas con monopatines, botellas de alcohol y ciertos retos que pueden comportar peligro. Los observa y los admira.
Stevie es aún un crío, y su inocencia se acabará oscureciendo cuando el grupo de chavales lo acepte como uno más del grupo. Entrará entonces en esa espiral propia de la adolescencia: fumar, emborracharse, flirtear con chicas, enfrentarse a su madre y a su hermano…
En Mid90s Stevie experimenta esos meses (a veces años) en los que creemos que nuestros amigos son la familia. Y lo creemos porque pensamos que son los únicos que nos escuchan y, sobre todo, que nos comprenden. Algo que desmiente una de las escenas finales, cuando sea el propio hermano de Stevie quien le haga compañía en un momento desastroso de su verano.
Se agradece que, al estar ambientada en los 90, como su título indica, no haya rastro del uso y abuso de los móviles, de internet y de las descargas piratas de películas. Por eso los personajes están, casi siempre, en la calle, en parques, en canchas de baloncesto, en lugares por donde se ve poca gente o ninguna.
Se agradece ver una historia sobre una década muy cercana, que a muchos nos resulta familiar porque entonces teníamos veintitantos años y conocíamos la música que sonaba, la jerga del momento, los ambientes nocturnos y las consignas juveniles.
Este periplo de Stevie hacia el lado oscuro lo esboza Jonah Hill (que también es el responsable del guión) como un proceso de culpa individual, de dolor inevitable, de esa manera que un adolescente hace ciertas cosas sabiendo de antemano que no debería hacerlas, pero sin poder evitarlo: por eso el muchacho, cuando ha cometido alguna acción que en realidad le desagrada, se castiga a sí mismo, igual que si fuera un monje fustigándose por los pecados o los pensamientos impuros.
En una de las escenas se rasca con insistencia una pierna con un cepillo del pelo de su madre, para hacerse daño. En otra, trata de ahogarse con un cable. Porque no soporta una situación familiar que le desequilibra (el hermano que le pega, la falta del padre, la madre que lleva a desconocidos a dormir a casa), y esto deviene en tantear todo aquello que sabe que no debería hacer y de ahí la deriva emocional, esa culpa que lo reconcome.
Jonah Hill detiene el filme en un momento en el que suponemos que todo va a cambiar, que Stevie ha aprendido un par de lecciones. Y, aunque en conjunto la película parece un poco cruel con los personajes, se discierne un final feliz: uno de los muchachos ha rodado con una cámara material suficiente para parecer un cineasta en ciernes. Y eso significa que habrá un futuro para ellos: como lo hubo para Jonah Hill, pues al parecer Mid90s contiene algunos toques autobiográficos.
Ficha Técnica
Título original: Mid90s
País: Estados Unidos
Director: Jonah Hill
Guión: Jonah Hill
Música: Trent Reznor & Atticus Ross
Género: Comedia / Drama / Amistad
Duración: 85 min.
Reparto: Sunny Suljic, Katherine Waterston, Lucas Hedges, Alexa Demie, Na-kel Smith, Olan Prenatt, Gio Galicia, Ryder McLaughlin, Stephane Nicoli, Kasey Elise, Craig Reed, Jerrod Carmichael