Hoy sabemos, y lo dice la ciencia, que escribir bien ayuda a pensar mejorUna escritura clara y correcta denota un pensamiento claro. Dicen que no podemos controlar nuestros pensamientos, pero sí nuestras palabras: las que usamos, las que decimos, las que escribimos -que están más reflexionadas-. Y precisamente nuestras palabras ayudan a moldear nuestro pensamiento.
Por eso hemos de darle tanta importancia: el lenguaje, y con ello la escritura nos sirve para transmitir conceptos: cuanto más correcta sea la forma, más preciso será también el fondo. Cómo escribes transmite y dice de ti tanto como lo que vistes: si eres descuidado, o mides los detalles, si apuestas por la elegancia.
Y en este sentido los últimos estudios, frente a la rapidez de Twitter y las redes sociales y las nuevas formas urgentes de comunicarnos, ponen de relieve tanto que escribir a mano cómo hacerlo bien son dos grandes formas de comunicarnos mejor y adquirir un mayor sentido de la vida.
No es que no puedas mandar un Whatsapp rápido con alguna abreviatura. Tampoco se trata de convertirse en Shakespeare. Pero escribir siempre con palabras cortadas, buscando el ahorro total y descuidando la ortografía te hará perder significados, contenidos y con ello esencias fundamentales.
Preocupados por una alarmante perdida del ‘escribir bien’, las Universidades de todo el mundo han comenzado su particular batalla para recuperar este noble arte y evitar que se diga que ya ni los universitarios saben escribir.
Hemos pasado de perderle el respeto a la escritura, algo que empezó con los SMS y las abreviaturas, que hicieron estragos en nuestra ortografía, a una vuelta a la buena `letra’: tanto que ya se puede hablar de que hoy por hoy, escribir bien es el nuevo lujo.
Lujo entendido en este caso como una auténtica necesidad intelectual. En definitiva, hoy sabemos, y lo dice la ciencia, que escribir bien ayuda a pensar mejor.
Un resumen en cuatro sencillos puntos:
1Comunicarse, eso tan esencial
Al escribir somos menos espontáneos que al hablar: porque lo pensamos, lo intentamos decir mejor, con más concreción y más corrección. Eso nos da calma y tranquilidad. Ayuda a poner en orden nuestros pensamientos, a escucharnos.
2Escribir ayuda a aprender
De hecho, varios estudios insisten en que no sólo escribir, sino que además hacerlo a mano nos ayuda a retener más conocimientos.
3Escribir nos ayuda a visualizar, a ordenar y por ello, a tomar mejores decisiones.
Por eso, cuanto mejor escrito esté todo, mejores decisiones tomaremos. Leer y escribir, la fórmula es tan antigua como el lenguaje mismo.
4Ventajas en lo laboral
Este punto casi no necesita explicación. ¿Te imaginas recibir un email con una malísima redacción? ¿Con faltas de ortografía? Piensa cuántos lees, cuántos mandas y cuántos respondes al día y ahí tienes tu respuesta de todo lo que se gana escribiendo bien. Ni hablar de redactar un informe, o incluso mandar un breve curriculum.