Desde el Vaticano y el mundo católico, protestas por un gesto público realizado por los populistas europeos en el cierre de su campaña electoral: En este mismo acto hubo insultos contra el Papa Francisco
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El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, criticó el uso instrumental del rosario por parte del vicepresidente del Consejo de Ministros del gobierno italiano, Matteo Salvini, en el marco de una manifestación política organizada por las fuerzas soberanistas europeas, el pasado 18 de mayo 2019 en la Plaza del Duomo, Milán.
“Yo creo que la política partidista divida, Dios en cambio, es de todos. Invocar a Dios para sí mismos es siempre muy peligroso”, comentó el cardenal Parolin, desde San Giovanni in Laterano, el gesto realizado por Salvini, que con el rosario en mano ha invocado la protección de la Virgen María y de San Benito de Nursia para defender Europa del ‘dios dinero’.
El gesto electoral ha causado “polémicas, divisiones y protestas”, sostuvo hoy L’Osservatore Romano, el diario vaticano. Por su parte, Salvini dijo este lunes a la prensa italiana que le gustaría visitar al papa Francisco, tras organizar la mencionada manifestación política con motivo de las próximas elecciones europeas del 25 de mayo y en la que se lanzaron eslóganes anti europeos y se gritaron insultos contra el Sucesor de Pedro.
Salvini ha invocado a la Virgen para seducir el voto católico. “Es un momento histórico”, argumentó el líder de extrema derecha, muy “importante para liberar el continente de la ocupación abusiva organizada desde hace muchos años por Bruselas”.
“¿Quien ha traicionado Europa, el sueño de los padres fundadores?”, preguntó a la multitud. “Nosotros amamos a la Virgen que nos mira desde lo alto. Aquí no hay extremistas, racistas, fascistas”, gritó a la multitud Salvini que luego besó el rosario que empuñaba.
“Dios no necesita ser defendido por nadie y no quiere que su nombre se use para aterrorizar a la gente”, expresó el obispo de Albano, Marcello Semeraro, secretario del consejo de cardenales que asesoran al Papa en la reforma.
“Execrable” e “incorrecto usar el nombre de Dios de esta manera. Pero no solo su nombre, incluso el de la Virgen”, dijo el alto prelado al diario italiano, La Repubblica, cuestionado por el uso del rosario por parte de Salvini en la manifestación política de extrema derecha.
“Es una modalidad instrumental desde la cual tomar las distancias por completo”, concluyó Monseñor Semeraro que también criticó “esta forma de hablar del Papa con ciertas insinuaciones y tonos”. Posiciones que se vuelven “serias”, consideró, dado que fueron pronunciadas por personas que tienen altos cargos en la política en Italia.
“Los obispos creen firmemente en la Unión Europea, en su búsqueda de unidad. Este es el camino indicado también por las palabras y los llamamientos del papa Francisco por el bien de una Europa unida, que el Santo Padre considera decisiva para el bien de la humanidad”, afirmó el cardenal Angelo Bagnasco, presidente del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas.
El cardenal italiano también sostuvo que Europa debe volver a replantear su proyecto. Respecto a la situación de los migrantes, Bagnasco sostuvo que es necesario “desarrollar una verdadera política de migración, que no existe en la actualidad”.
Sobre la manifestación política del pasado sábado en Milán, el cardenal Bagnasco declaró: “el Papa es el sucesor de San Pedro. Su tarea es confirmar en la fe y guiar a la Iglesia: recordar que la aceptación y la integración son valores esenciales del Evangelio”.
El líder del partido La Lega Norte, simpatizante de las ideas populistas de Stephen Bannon, se opone a la inmigración ilegal en Italia, propone la legalización de los burdeles y critica la Unión Europea en la gestión de solicitantes de asilo.
Entretanto, Salvini ha liderado la decisión del gobierno italiano de cerrar los puertos marítimos a las naves que salvan refugiados, migrantes, solicitantes de asilo y ha perseguido a las ONG que operan en el Mediterráneo para auxiliar las chalupas o embarcaciones precarias en peligro de naufragio o de muerte de sus pasajeros.
En Milán, Salvini ha marchado junto a los líderes de la extrema derecha francés, Marine Le Pen, el líder de extrema derecha holandés, Geert Wilders y el vicepresidente del partido estonio de extrema derecha, Ekre Jaak Madison.