Importante homilía de monseñor Baez antes de su partida a Roma
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“Un pueblo crucificado siempre resucita, solo les pido que no permitan que nadie les robe la esperanza, Nicaragua debe resucitar al igual que resucitó el crucificado del Calvario”.
Esto lo expresó ayer, en la celebración del Domingo de Ramos en una iglesia a las afueras de Managua, en la parroquia de Esquipulas, el obispo auxiliar de Managua, monseñor José Silvio Báez, quien hace cuatro días, anunció su partida para el Vaticano después de la Pascua.
Durante la misa, el obispo Báez recordó que aún hoy existe corrupción, falta de justicia y la codicia de los poderosos, como sucedió en la época de Jesús; pero especificó que hoy hay defensores de derechos humanos nacionales e internacionales, que acusan al gobierno del presidente Ortega de la muerte de cientos de personas en Nicaragua, a partir del 18 de abril del año pasado.
A estos defensores de la paz, Mons. Báez pidió que “profundicen su fe en Cristo, con toda la seriedad posible”, y que continúen con sus manifestaciones en la forma en que lo han hecho hasta ahora, que es “sin dejarse arrastrar por la violencia y sin negociar la libertad o dignidad del ser humano”.
“Porque Nicaragua resucitará algún día, porque es una sociedad basada en la justicia de la que brota la verdadera paz, en la que no es un crimen pensar de manera diferente, en la que todos podemos exponer nuestras ideas y poner nuestros bienes materiales, sin egoísmo, al servicio de todos”, subrayó.
La noticia más común en los últimos dos días, según la información recogida por la Agencia Fides, fue la declaración del gobierno nicaragüense enviada a los dos testigos internacionales en la mesa del Diálogo (el Nuncio Apostólico, el Arzobispo Waldemar Stanislaw Sommertag y el representante de la OEA, Luis Almagro) el 12 de abril, en el que el gobierno confirma su disposición a continuar el proceso de Diálogo con la Alianza Cívica, incluso si no se indican las fechas.
Desde abril de 2018, la crisis nicaragüense ha causado 325 muertes, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Las organizaciones locales hablan de 568 muertes, mientras que el ejecutivo reconoce solo 199.
Además, según la prensa internacional y las fuentes de Fides, hay entre 779 y 809 “presos políticos”, casi el doble del número reconocido por el gobierno, que los identifica como “terroristas”, “golpistas” o “delincuentes comunes”.
La CIDH ha denunciado al gobierno de Nicaragua como responsable de crímenes contra la humanidad.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) está planeando la aplicación de la Carta Democrática Interamericana (ver Fides 11/04/2019), porque el gobierno actual está violando el orden constitucional. Si esto se aprueba, suspendería a Nicaragua del organismo continental, con más consecuencias graves para el país y la población.
Noticia originalmente publicada por Fides