Una de las calles más conocidas del centro de Nápoles
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Una de las más populares calles en el centro de Nápoles es seguramente la Via San Gregorio Armeno, más conocida por la calle de los pesebres, por los innumerables talleres de artesanos “presepai” que se encuentran a lo largo de toda la calle.
Es posible visitarla durante todo el año, pero sin duda en Adviento, la calle San Gregorio Armeno asume un encanto muy particular a pesar de la multitud, ya que muchos acuden a ella en ese período.
Quien busca armar un pesebre y genuino, componiendo con piezas únicas para darle el toque especial, en la Via Gregorio Armeno, encontrará de todo.
Desde los personajes típicos de todo pesebre hasta los de estilo napolitanos, y por qué no -si se desea- poner el jugador de fútbol favorito, el actor, político o personaje de moda. La creatividad no tiene barreras.
Pesebres napolitanos
El pesebre característico de Nápoles está representado en la misma ciudad y no en Palestina, en la Nápoles del siglo XVII y XVIII.
Los personajes que no deben faltar típicos de la cuna napolitana son:
- Benino (o Benito) el pastor que sueña con el pesebre, representado acostado mientras duerme.
- El pescador, simbólicamente representa el pescador de almas.
- Los vendedores, uno para cada mes del año: el carnicero es para el mes de enero, el vendedor de queso es para febrero, el cazador es para marzo …
- El viticultor que simboliza los dones (vino y pan) con el cual Jesús instituyó la Eucaristía.
- Los dos compadres (zi ‘Vicienzo y zi’ Pascale) que simbolizan el Carnaval y la Muerte.
- El gitano que predice el futuro.
- La ramera, opuesta a la pureza de María, que está siempre colocada en la taberna, de espaldas a la natividad
- Los Reyes Magos
- Stefania, que engañando a los ángeles (solo las mujeres casadas podían visitar al Niño Jesús) logró llegar al niño y en su presencia se realizó un milagro. La piedra que llevaba oculta en su vestido se convirtió en un niño, San Esteban.
Muy cerca de los personajes principales -María, José y el Niño Jesús- se colocan unas columna rotas, que representan la caída del imperio romano y el fin del paganismo pero también del orgullo de los hombres que querían ser como Dios.
Ese sería un pesebre de estilo clásico napolitano, pero muchos le agregan el famoso personaje de la comedia del arte, Pulcinella, al papa Francisco y a Maradona. Sí, a Diego Armando Maradona los napolitanos lo han tenido siempre como el gran ídolo del fútbol.
Un paseo memorable
Entre tiendas que se suceden una tras otra, algunas incluso escondidas en los patios de los palacios antiguos, la amabilidad y simpatía de los vendedores, el amor que se refleja en las obras maestras de esta arte y la alegría napolitana, es algo único, para experimentar al menos una vez en tu vida. Y por supuesto llevarse una linda estatuilla de recuerdo.