Nueva versión, dirigida por Tim Burton, con actores de carne y hueso
Todo espectador, en mayor o menor medida, conoce la historia de Dumbo popularizada por Walt Disney en los años 40: un elefante nacido con unas orejas inmensas, descomunales, que aunque al principio desatan la burla y el desprecio, pronto se convierten en su herramienta más poderosa.
Es la clásica historia con moraleja, al estilo de Buscando a Nemo o Eduardo Manostijeras: alguien, sea una persona o un animal, logra que su defecto sea su acierto, sacando partido de eso de lo que los demás se ríen para obtener a cambio una destreza que al resto les está vedada. Mediante historias de esta índole los niños aprendíamos que no por ser diferente en algún aspecto eras peor que los demás. La mayoría de los superhéroes y los villanos de los cómics nacen de alguna de esas taras: su error genético o de laboratorio o accidental se transforma en su arma, en el eje que vertebra su poder.
Dumbo empieza siendo el hazmerreír, pero esas orejas gigantescas, bien desplegadas, lo convierten en un elefante volador, que es algo increíble y nunca visto. Tim Burton se ha especializado casi siempre en criaturas de esta índole: los considerados freaks, los geeks, los bichos raros, los que despuntan porque son diferentes…
Ahí tenemos al citado Manostijeras, al cineasta Ed Wood, a Batman, a Willy Wonka, a Frankenweenie, a la pintora Margaret Keane… Criaturas ficticias y criaturas reales, que las manos y la mirada del director trasmutan en personajes inolvidables y ceñidos a los códigos de lo denominado “timburtoniano”.
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El director se ha acercado al proyecto con respeto, sabiendo que lo que maneja es una historia destinada principalmente a los niños, donde no pueden caber las atrocidades de Sleepy Hollow o las fantasmagorías de Beetlejuice.
El problema es que el cinéfilo versado en su universo advierte ya en los primeros planos que se trata de un encargo que ha dirigido con el piloto automático, sin mucho entusiasmo por su parte: salvo en algunos tramos de la parte final, con la aparición de las criaturas de Isla Pesadilla y las lecciones que el pequeño elefante propina al villano de turno (Michael Keaton). Pero este Dumbo puede verse desde dos perspectivas:
Desde la mirada de los espectadores infantiles, que se encuentran una historia sobre superación personal (no sólo Dumbo tiene una tara: el personaje de Colin Farrell regresa de la guerra habiendo perdido un brazo, y los miembros de la troupe son un conglomerado de anomalías), sobre la necesidad de contar con una madre (los hijos de Farrell perdieron a su madre tiempo atrás, y el propio Dumbo ha sido separado de la elefanta que le dio a luz), sobre niños que tratan de creer en habilidades en las que, en principio, no creen los adultos, y sobre villanos que sólo quieren amasar fortunas aunque eso implique la esclavitud de los demás y el sometimiento al riesgo.
A los pequeños va destinada la película y, desde este punto de vista, cumple su cometido: hay un toque lacrimógeno, una pincelada de aventura y una gota de espectáculo con efectos digitales.
Lo que sorprende es que el humor haya desaparecido: ese humor de tono a veces negro que Burton suele practicar… Tal vez porque aquí no están Johnny Depp ni Ewan McGregor, que aportaban el toque socarrón a sus personajes… Mientras que Colin Farrell hace una de esas interpretaciones solemnes que le caracterizan, como si estuviera en un funeral en vez de en una obra de Burton.
Y desde la mirada del cinéfilo seguidor de Tim Burton, entre cuyas filas me cuento: y lo que encontramos es, como señalé antes, una película sin fuelle, sin entusiasmo, que podría haber rodado cualquier mozo contratado por los productores de Disney. La clase de filme que él rueda sin despeinarse, pero sin que parezca estar motivado, es decir, pertenece a la estirpe de Alicia en el País de las Maravillas, Sombras tenebrosas y algunos tramos de Big Eyes. No contiene apenas una secuencia memorable.
Quizá el problema esté en esta nueva moda de Disney de revisar sus clásicos con actores de carne y hueso y un control absoluto de sus mecanismos: todo está en su sitio, pero les falta alma y corazón.
Ficha Técnica
Título original: Dumbo País: Estados UnidosDirector: Tim Burton Guión: Ehren Kruger (basado en el libro de Harold Pearl y Helen Aberson)Música: Danny ElfmanGénero: Aventuras / Drama familiar / FantasíaDuración: 112 min. Reparto: Colin Farrell, Michael Keaton, Danny DeVito, Eva Green, Alan Arkin, Nico Parker, Finley Hobbins, Deobia Oparei, Joseph Gatt