Según el cardenal de Nueva York, el arzobispo Timothy DolanCuando los creyentes hablan de salud, deben prestar atención a cinco puntos neurálgicos, según el arzobispo de Nueva York, el cardenal Timothy Dolan.
Los expuso al saludar a los miembros de la asamblea de Somos Community Care, una entidad neoyorquina que ofrece servicios médicos con doctores que hablan su idioma (español o chino) a las personas más vulnerables en esta ciudad, especialmente en sus barrios del Bronx, Harlem y Queens, creando así un vínculo con la comunidad local y acercando la medicina a la gente.
Los creyentes, al reflexionar o contribuir al sistema de salud, deben prestar atención a estos cinco elementos fundamentales, según indicó el arzobispo.
- Poner en el centro la dignidad de la persona humana.
- Adoptar una visión holística de la salud: la unidad entre alma, cuerpo y mente.
- El sistema de salud debe dar prioridad a los enfermos, prioridad ya radicada en el Evangelio.
- No pueden olvidar la figura de Jesucristo: quien prestó tanta importancia a la curación de enfermedades.
- Por último, la fe, si es verdadera, contribuye a dar esperanza en el dolor.
Esta perspectiva ilustrada por el cardenal Dolan, puede unir también a personas que provengan de otras creencias o valores, algo que resaltó Ramón Tallaj, fundador de Somos Community Care.
El cardenal insistió con vehemencia en la hospitalidad, y en el trato delicado que están llamados a ofrecer a todos los pacientes los centros de atención, y recordó que la persona humana no es cuerpo, sino también mente y alma.
Para el cardenal, la figura de Jesucristo curando a enfermos es una de las más potentes y recurrentes del Evangelio, y explicó que desde una perspectiva católica la esperanza es de radical importancia.
La vitalidad del ministerio de salud católico en Nueva York es “fuerte” a pesar de cambios en programas y en hospitales, y el cardenal se muestra “esperanzado” y anima a los agentes de pastoral a seguir al lado de los más necesitados, vulnerables y frágiles, para ofrecerles no sólo salud sino la compañía humana y espiritual necesaria.
Un hospital católico no es un centro cualquiera, subrayó. Los pacientes son, a la luz del personal médico y enfermero, ante todo personas humanas, y toda persona humana tiene dignidad, sea rica o pobre.
El cardenal Dolan quiso insistir en este punto, recordando que cada persona humana tiene su dignidad y que la Iglesia desde la pastoral de la salud promueve este cuidado y atención.
Por su parte, el CEO de SOMOS, Mario Paredes, agradeció al cardenal su labor y en particular su interés por las poblaciones más indefensas en una ciudad y una arquidiócesis, Nueva York, en que estos ciudadanos son muy numerosos y sin redes de apoyo.
En su programa pastoral, la diócesis de Nueva York, se potencia el cuidado a los enfermos desde principios básicos que incluyen la hospitalidad, la benevolencia, la justicia, la caridad, la inclusión, la integridad y el respeto.