Roma es la ciudad eterna, la ciudad del arte, la ciudad de la fe, el pulmón espiritual de la Cristiandad y también, por unos días una ciudad embargada por el Carnaval.
Un Carnaval que transita entre lo más clásico (grandes disfraces y bonitas tradiciones) y los más moderno (las nuevas tecnologías y los móviles). ¿Quién no se ha hecho un “selfie” disfrazado para enviarselo a los amigos o publicarlo en Instagram?
En Roma todo es posible y para muestra una galería que te sorprenderá