Un club argentino de rugby ayuda a niños sin hogar Nico, hoy Nicolás Gonzalo, estaba alojado en un hogar de menores de la ciudad de La Plata, en la provincia de Buenos Aires. Hace tiempo aguardaba por un hogar definitivo, con el calor de una familia. Y un grupo de personas amantes del deporte y convencidos de cómo ayudan a forjar valores decidieron no esperar a que chicos como él tengan papás para llevarlos a hacer amigos haciendo deporte los fines de semana.
Hace más de dos años Nico había comenzado a entrenarse en el club de Rugby Los Tilos, de esa ciudad, gracias a un programa que organiza los traslados y actividades de los niños en situaciones como la suya.
Pese a que a diferencia de sus compañeros él no tenía unos padres alentándolo desde el costado, sábado a sábado, Nico, con sus 8 años, fue venciendo la timidez, aprendió a abrazar la ovalada, a tacklear, y a disfrutar del rugby y todo lo que moviliza. El vínculo con sus compañeros y entrenadores fue creciendo en intensidad y auténtico amor.
Hace unos meses, Nico y su hermano Ivan, dos años más grande que él, recibieron la gran noticia de su vida. Tendrían mamá y papá, pero para ello, tenían que mudarse a la provincia de Santa Fe. La distancia no alejó a Nico del rugby, que practica más cerca de su casa, ni de sus afectos ganados en Los Tilos, con quienes siguió en contacto permanente. Además, el club organizó una gira por Santa Fe para que Nico pueda acercarse a reencontrarse con sus amigos.
Pero Nico tomó estos días una decisión que conmovió a todos. Y envió un mensaje a su entrenador Gonzalo Zárate para avisarle que al registrarse para su nuevo documento, pidió llevar de segundo nombre el suyo. “Hola Gonza, me puse tu nombre así me acuerdo de vos todo el día”, le confirmó.
“Siempre me llamaba o me escribía y me contaba cómo le iba con el rugby, pero ahora cuando me dijo que se ponía mi nombre para no olvidarme me quedé helado… Qué sé yo, con estas cosas, con un poco de amor que das, te das cuenta de todo lo que podés generar en un pibe”, aseguró Zarate, de profesión médico dermatólogo, al diario El Día, de La Plata.
Actualmente, el club Los Tilos cuenta con otros cinco integrantes de sus divisiones inferiores que como Nico hasta hace unos meses habitan en un hogar esperando la adopción. Mientras tanto, son para esos chicos afecto, amistad, y por qué no, familia. Nico los extraña, pero también Los Tilos a Nico, sino baste ver en el video que el club subió a redes sociales el mensaje que sus amigos le envían: