No se trata, como especularon medios en Italia, de los retos de dos adolescentes desaparecidas en un ajuste de cuentas de la mafia con intereses de poder y de dinero que llegaban hasta el VaticanoHuesos humanos en territorio del Vaticano, dos adolescentes desaparecidas, la mafia romana, poder y dinero. Se mezclan los ingredientes y sale una buena novela de misterio a la Dan Brown. Pero, la realidad arruinó los titulares de muchos medios en Italia.
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Huesos en la Nunciatura Apostólica en Italia… ¿Emmanuela Orlandi?
Los huesos encontrados en una dependencia de la Nunciatura Apostólica en Roma, el pasado 30 de octubre 2018, son de edad romana: Del I al III siglo, después de Cristo, confirmó el equipo científico que terminó las pruebas del carbono-14, que se emplea en la datación de especímenes orgánicos.
Por lo tanto, no pertenecen a Emanuela y Mirella, las adolescentes que desaparecieron en Roma en 1983. Así, más allá de la novela montada, las familias Orlandi y Gregori siguen a la espera.
Los huesos encontrados son de un hombre, revelaron los exámenes, que aislaron un ADN inutilizable para la comparación, porque se deterioró por el tiempo, pero que presentaba el cromosoma que caracteriza al sexo masculino.
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Sigue el misterio de los huesos encontrados en la Nunciatura en Italia
El descubrimiento de los huesos en la sede de la Nunciatura del Vaticano en via Po en Roma se remonta a finales de octubre. La confirmación del descubrimiento se realizó en la noche del 30 de octubre mediante una nota de la oficina de prensa de la Santa Sede.
Las investigaciones, confiadas por el Vaticano a Italia, y en particular al Fiscal de Roma y a la Policía Científica, tenían como objetivo desde el principio ir a fondo de la pesquisa, sin realizar alguna hipótesis preliminar.
Los titulares de los medios locales adelantaron la hipótesis de comparar los huesos con el ADN de Emanuela Orlandi, la hija de quince años de un empleado del Vaticano desaparecida el 22 de mayo de 1983 y Mirella Gregori, desaparecida el mismo año.
Sin embargo, el misterio sede su puesto a la realidad y la datación ósea que se realizó con el método del carbono-14, en laboratorios especializados en Caserta, Italia, disipa cualquier duda: se trata de material arqueológico digno de museo y no de elementos sacados de la escena de un crimen.