Murió el padre Ugo De Censi Scarafoni, el sacerdote salesiano que fundó y condujo la Operación Mato Grosso, organización internacional de ayuda social, considerada una de sus mayores obras sacerdotales en Brasil. Hasta Vargas Llosa escribió sobre él.
El padre Ugo De Censi Scarafoni, sacerdote italiano anclado en Los Andes desde la década de los setenta, murió el domingo pasado en Lima, Perú. Hace 95 años había nació en Berbenno di Valtellina (Italia) y desde que llegó a tierras americanas las abrazó para siempre en su corazón. Fue ordenado el 8 de marzo de 1952, pero en 1966 conoció a un misionero de Brasil quien le contó el sufrimiento de los pobres en Sudamérica y poco tiempo después –en 1976- llegaba para quedarse.
Muy enamorado de su misión y de los pueblos enclavados en las cumbres andinas, no hizo sino trabajar sin descanso por mejorar las condiciones de vida de los niños y jóvenes de esas retiradas, pobres y frías regiones.
El arzobispo de Lima (Perú), cardenal Juan Luis Cipriani, dijo de él: “Fue un hijo fiel de Don Bosco”. Y es que el padre De Cesi obró siempre inspirado por esa hermosa y alegre espiritualidad salesiana -inculcada por el fundador a su congregación- la cual internalizó desde el comienzo de su misión sacerdotal y que tantos éxitos genera a los salesianos de todo el mundo entre las generaciones más necesitadas de guía y orientación. Para eso están hechos los salesianos y este hijo de Don Bosco lo encarnó tan perfectamente que le llamaron “El Don Bosco de Los Andes”.
Las imágenes de la emotiva ceremonia religiosa aquí:
El sacerdote católico se dejó conmover de las necesidades de los campesinos que ahí vivían, sobre todo por las brechas de desigualdad entre los habitantes, la mayoría de los cuales abandonaban sus tierras para migrar a las grandes ciudades en busca de mayores oportunidades.
Casi al llegar a su parroquia, Chacas pasó por un período de retroceso económico y demográfico debido al cierre de las dos empresas mineras más grandes del lugar. El padre Ugo no lo dudó y acogió en su casa a los huérfanos y a los más pobres de esta localidad.
Decidió cambiar las cosas y su obra fue vasta y casi milagrosa: además de la fundación de varios seminarios, conventos, escuelas y colegios salesianos, talleres artísticos, granjas, viveros, refugios de alta montaña, destaca la Escuela de Tallado Don Bosco de Chacas, para la formación artística de niños y huérfanos más pobres de esta zona. Asimismo, estuvo a cargo de la reconstrucción y remodelación del Santuario de Mama Ashu de Chacas, el Santuario de Pomallucay, los templos de San Luis, Tauca, Pallasca y la Catedral de Nuevo Chimbote. La construcción del Hospital Mama Ashu.
No cabe duda que, entre sus acciones más emblemáticas destaca la conocida como “Operación Mato Grosso”, iniciativa a través de la cual, apoyada por los jóvenes italianos, el padre De Censi brindó ayuda a las familias más pobres de la región brasileña del Mato Grosso.
Después de un sentido funeral, en el marco del cual los obispos y su propia comunidad salesiana le rindieron homenaje y se recordó su encuentro fraterno con el papa Francisco durante su visita, fue enterrado en el pueblo de Chacas, una localidad de la región Áncash (Perú) a 3.400 metros de altura, donde sirvió durante 42 años. Así lo quería. Y no es para menos pues, como rezaba el comunicado de la Conferencia de Obispos del Perú, “la gran labor evangélica y de ayuda social que realizó en el pueblo de Chacas, y en innumerables lugares del Perú, permanecerá para siempre”.
Nota redacción: Mira lo que escribió el Nobel de Literatura peruano Mario Vargas Llosa sobre él aquí