“Debe ser una educación para el amor, que incluya la sexualidad pero que no se circunscriba solo a ella”De entre los lugares comunes que se han escuchado con mayor insistencia sobre la Iglesia católica en la Argentina resalta en los últimos años aquel que proclama que se opone a la educación sexual en los colegios.
Proyectos de reforma sobre la Ley de Educación Sexual Integrada sobrevolaron todo el debate sobre la legalización del aborto, y han ganado peso tras la decantación definitiva del Parlamento por rechazarla. Mejor educación sexual, se coincide de un lado y del otro, previene en jóvenes embarazos inesperados.
La educación sexual está promovida desde una Ley de Educación Sexual, ley que por distintos motivos, y en esto coinciden todos, nunca ha sido vastamente aplicada. La misma Iglesia argentina desde sus obispos ha expresado la necesidad de trabajar mejor de lo que se ha hecho hasta ahora en ese campo. En esa línea, la Comisión Episcopal de Educación Católica junto con la Comisión Episcopal de Laicos y Familia emitieron un documento titulado “Sí a la Educación Sexual”, en el que reconocen que si bien “muchas instituciones educativas, desde hace tiempo, habían implementado la educación sexual”, advierten que “por múltiples causas, en varias de ellas no han emprendido esa tarea de manera sistemática”.
#Sí a la #EducaciónSexual#Mensaje de la Comisión Episcopal de #Laicos y #Familia (#CELAF) y de la Comisión Episcopal de #Educación #Católica
"Estamos convencidos de que debemos dar nuevos pasos para #fortalecer la #educacion sexual en el ámbito intrafamiliar y escolar".#CEA pic.twitter.com/g7LmvKNzqt
— Conferencia Episcopal Argentina (@EpiscopadoArg) October 4, 2018
El documento es contundente en afirmar que esa educación ha de ser integral, considerando toda la persona: su espiritualidad, sus valores, sus emociones, sus pensamientos, su contexto social, económico, familiar y obviamente su cuerpo y su salud”. “Debe ser una educación para el amor, que incluya la sexualidad pero que no se circunscriba solo a ella”, proponen.
Se suele criticar en la Opinión Pública y argumentar que la Iglesia se opone a la educación sexual en los colegios. El cuestionamiento es falaz.
“Estamos convencidos de que debemos dar nuevos pasos para fortalecer la educación sexual en el ámbito intrafamiliar y escolar. A ello nos anima el papa Francisco en Amoris Laetitia, donde afirma con claridad ‘Sí a la educación sexual’. Se trata de una educación sexual positiva, progresiva e interdisciplinar, como nos recuerda también la enseñanza de la Iglesia. Solo una buena educación permite tomar decisiones libres y responsables”, explican.
La declaración no esquiva uno de los cuestionamientos que más hacen sectores de distintos estratos políticos: el derecho a educar desde las convicciones éticas que se tengan. “Reclamamos el derecho a educar a nuestros niños, niñas y jóvenes de acuerdo al propio ideario y convicciones éticas y religiosas”, expresan.
La declaración completa puede ser leída aquí.
Con mis hijos no te metas
Numerosas organizaciones de padres se han organizado en torno a la voluntad política de algunos de imponer educación sexual desde una única mirada, independientemente de los valores institucionales promovidos por distintos colegios, y la libertad de los padres a educar a sus hijos de acuerdo a sus creencias. Ellos también promueven una educación sexual, pero libre de ideologías como la ideología del género, insisten en portales de internet y grupos de conversación creados por todo el país.